5 motivos por que WrestleMania 36 en el Performance Center es buena idea

«El show debe continuar» es una de las frases más características de WWE. Siguió cuando Owen Hart falleció en medio del cuadrilátero en Over the Edge 1999; siguió cuando las tormentas de nieve impidieron la presencia de gente en aquel Raw de enero de 2015. Y ahora seguirá en medio de esta pandemia por el coronavirus.

WrestleMania 36, fruto del agotamiento de alternativas, tendrá lugar en el Performance Center de Orlando como parte de la activación del plan de emergencia de WWE. Y a continuación, expondremos 5 motivos por que esta decisión no es errada.

Pero antes, ¡una pequeña parada en boxes! El Performance Center será mejor que el Raymond James Stadium en comparación con todos los lugares citados en

Más fácil preguntar, ¿en qué lugares no ocurrieron luchas? ¿Qué olvidado show de WWE de la Attitude Era tenía uno de los conceptos más originales? ¿Cuándo apareció un arma en la programación de WWE? La idea que WCW «robó» a MTV. Eventos en… ¿Walmart? Los humildes orígenes de AJ Styles, Daniel Bryan, Seth Rollins y los Hardy Boyz. ¿Qué motivo se atribuye a que no funcionara hacer un PPV en el medio de la playa de Baywatch?

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5- Proveer de entretenimiento

Permítannos empezar por decir que no dar marcha atrás es controversial, y con razón. Ignorancia, o mejor dicho, intereses egoístas se reflejan cuando gente que toma decisiones alega que los deportes o aquellos eventos que reúnen de cientos a miles de personas deben continuar «porque mantienen entretenida a la gente». Un argumento insólito por donde se lo mire, pues pasa por arriba un pequeño detalle: los «entretenedores» también son personas. Y por cierto, el mundo tampoco estaría exento de entretenimiento si WrestleMania no aconteciera.

Sin embargo, en un contexto en el cual se toman todas las precauciones debidas y siempre dando la posibilidad a aquellos que prefieran quedarse en su hogar sin consecuencias de por medio

4- No dejar ir el hype

¿Se imaginan una Ruta a WrestleMania de enero a junio? Antes de sacar conclusiones apresuradas, pensémoslo bien: primero, ¿quién asegura que para junio, o siquiera para lo que resta del año, todo se regularice completamente? Y en tal caso, ¿qué tan largas serían las rivalidades, y encima, con la limitadas condiciones que se presentan actualmente? Rápidamente, el interés se perdería tanto para los shows semanales como para el PPV mismo, resultando en un fiasco desde todo punto de vista.

3- Aprovechar el momento

Palabras de un especialista como Dave Meltzer: si WWE tan sólo dejara de lado sus aspiraciones económicas y llegara a un acuerdo con ESPN —o en todo caso, FOX, mas no hay señales de que hayan negociado con éstos— para

¿Por qué? En un momento en que todos los deportes están fuera de actividad, coincidiendo con el hecho de que la mayoría del mundo se encuentra en su hogar y la televisión vuelve a hacer números que no aparecían desde hacía años, todas las piezas están alineadas para sacar provecho de esta situación y proveer de algo grande en medio de tanta sequía.

Después de WrestleMania, posiblemente, el show «seguirá continuando», lo que significa que una Mania exitosa atraparía a espectadores nuevos a Raw y SmackDown… y solucionaría el gran dolor de cabeza que han supuesto los ratings en los últimos años.

2- Promocionar WWE Network

Y de la mano del punto anterior, viene éste. El WWE Network no es la principal fuente de ingresos de WWE (lo son, de hecho, los derechos televisivos), pero McMahon y compañía han lidiado por años con una realidad decepcionante: la cantidad de suscriptores no los han dejado satisfechos en ningún momento, y podría ser esta otra puerta a abrirse hacia la solución para la grande del entretenimiento.

WWE es sumamente consciente de esto y de ahí el plan de ofrecer el Show de Shows, entre demás eventos, absolutamente gratis en el Network (sin más que una dirección de correo, nada de tarjetas de crédito). La mentalidad es ciertamente «ahora o nunca».

1- Hacer algo diferente

¿Hay algo que WWE no haya hecho? Esto. El que todo se haya dado a la fuerza no quita el hecho de que será un acontecimiento histórico e innovador como nunca antes se ha visto. Jamás hubiésemos imaginado que se hiciera en dos noches. Una apuesta interesante, pues no nos dará únicamente la posibilidad de disfrutar del magno evento a lo largo de dos veladas, sino que además reducirá la duración, uno de los puntos más criticados en el último par de años.

Pero sobre todas las cosas pondrá a prueba la creatividad de la compañía para ofrecer un espectáculo a pesar de las adversidades —no tener público—, pero ganando herramientas que en otro contexto habitual nunca hubieran surgido. No contar con una audiencia permitirá salirse de lo ordinario y brindar combates y segmentos desde diversos escenarios, que al fin y al cabo podría ser lo más cautivador de ambas veladas.

Después de todo, los combates regulares ante una arena vacía (con la excepción de aquel Mankind vs. The Rock en Halftime Heat), no han sido ni serán demasiado llamativos sin un coro de miles, o tan sólo centenares de aficionados.