WrestleMania 36

La otra lectura de WrestleMania 36: un cambio de guardia en WWE

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03-03-2020
Que Goldberg truncara el reinado de Bray Wyatt como Campeón Universal apenas un mes antes de WrestleMania

Que Goldberg truncara el reinado de Bray Wyatt como Campeón Universal apenas un mes antes de WrestleMania 36 está marcando el camino hacia este magno evento. En SÚPER LUCHAS ya hemos analizado la respuesta negativa de la mayor parte de los seguidores, así como los intentos de WWE por hacer creer a estos que dicho cambio titular ha gozado de una buena acogida. Porque ya saben que Vince McMahon no es un hombre que reconozca fácilmente sus errores, y menos ahora que suma 74 primaveras y se acerca la mayor creación luchística salida de su mente.

El intento de WWE de vender que la victoria de Goldberg gustó a los seguidores

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Si el fin último era proteger a Roman Reigns de posibles abucheos durante su inicialmente previsto duelo contra Wyatt, ahora puede que tengamos una nueva versión del Brock Lesnar vs. Goldberg de WrestleMania XX. Mientras, el sentido de que, a cambio, el también llamado The Fiend se enfrente a John Cena, también destila la impronta de remiendo de última hora, y así lo demuestra el pobre detonante acaecido en SmackDown el pasado viernes.

Pero con todo, puede que WWE consiga resarcirse de unos antecedentes para sus dos principales luchas de SmackDown muy poco inspirados, como ya he comentado en los últimos días, y cuya importancia dentro del cartel de WrestleMania 36 resulta clave a la hora de que el show pueda resultar satisfactorio, al igual que el Lesnar vs. Drew McIntyre. Porque si ponemos a un lado por un momento tales avatares narrativos, lo cierto es que estamos ante tres potenciales pases de antorcha en toda regla.

► La guerra de eras de WrestleMania 36


Por una parte, el resultado a priori más predecible y necesario: Reigns debe vencer a Goldberg y recuperar el título que nunca perdió en 2018, y que tuvo que dejar vacante a causa de la leucemia.

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Por otra, sólo guarda sentido una revancha entre Wyatt y Cena a fin de que este último salga ganador, redimiéndose de aquella derrota en WrestleMania XXX.

Y en cuanto al Lesnar-McIntyre, se trata de un escenario similar al Goldberg-Reigns: veterano contra talento actual, quien en este caso, necesita consolidarse de una vez por todas (para Reigns sólo será un regreso a la cima).

WWE tiene a tiro reconducir sus malas decisiones creativas previas a WrestleMania 36 y vendernos que todo fue ideado en pos de premiar a su generación actual, después de ese «hashtag» #cancelwwenetwork y de ser considerada por enésima vez una empresa que vive de las rentas de su glorioso pasado, ante una incapacidad manifiesta de crear nuevas estrellas.

Tres relevos que de darse, no supondrían una ruptura total con el pasado, por supuesto. Aunque Goldberg insinuó la semana pasada que su retiro queda cerca, pues pertenece a una generación anterior a la de Lesnar y Cena, estos coetáneos de la «Ruthless Aggression Era» no disputarán su último combate en WrestleMania 36, tanto por su buen estado de forma como por la taquilla que generan cada vez que se anuncia su presencia. El objetivo, no obstante, es que cada vez sean menos necesarios, y sin una apuesta firme por el presente, la dependencia será perenne.

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