WWE recibe nueva demanda, esta vez por parte de varios accionistas
Los problemas para Vince McMahon y la WWE no cesan. A pesar de los buenos números en el primer trimestre, hace pocos días se conoció que Oliver Luck, quien fuera el director ejecutivo de XFL, le plantó una demanda por incumplimiento contractual, situación que surgió debido a la la desaparición de la XFL por la pandemia del covid-19.
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Por si no fuera suficiente, ahora WWE y sus altos funcionarios han recibido múltiples demandas en nombre de algunos accionistas. El origen de esta nueva serie de demandas sería la historia reciente de WWE con el Reino de Arabia Saudita alrededor de lo ocurrido en
Los accionistas de la WWE Ryan Merholz y Melvyn Klein presentaron una demanda el 24 de abril. La demanda se refiere a los acuerdos de WWE en Arabia Saudita, entre otras cosas. WWE, Vince McMahon, Stephanie McMahon, Triple H, Frank Riddick III y George Barrios son nombrados en la demanda.
La demanda afirma que los negocios que WWE mantuvo con Arabia Saudita llevaron a una tendencia a la baja en el resultado financiero, alegando que «los ejecutivos y directores más importantes de la Compañía aprovecharon el precio inflado de las acciones de WWE para vender millones de dólares en sus propias acciones de WWE durante este período de tiempo». Esta venta tuvo lugar días antes de que el informe del primer trimestre de 2019 de la compañía se conociera y había gente de la compañía conocían los problemas con Arabia Saudita.
Esta demanda también señala el problema donde las Superestrellas de la WWE se quedaron en Arabia Saudita durante 24 horas adicionales. Las dificultades técnicas fueron atribuidas a este evento, pero la demanda usa la palabra «rehenes», misma que fuera mencionada por la esposa de Karl Anderson.
“WWE celebró el evento en vivo Crown Jewel en Riyadh, Arabia Saudita. Después de que finalizó el evento, aparecieron informes de noticias impactantes que afirmaban que el gobierno saudí estaba efectivamente reteniendo a varios luchadores de la WWE como «rehenes»
«Las estimaciones para el monto pendiente oscilaron entre $ 60 millones y hasta $ 500 millones. Varios luchadores detallaron su experiencia durante estos eventos en varias redes sociales”
Los demandantes también afirman que WWE tuvo a un «retroceso» debido a los espectáculos de Arabia Saudita. Sabían que esto causaría daños, pero la compañía continuó con sus planes independientemente del resultado.
«La Compañía y su administración enfrentaron el retroceso de los fanáticos y los medios de comunicación por su disposición a trabajar con los sauditas, debido a los abusos de los derechos humanos, la negación de la igualdad de derechos para las mujeres y las minorías, y las políticas autocráticas impuestas durante el reinado del Rey Salman bin Abdulaziz Al Saud y su hijo, el Príncipe Heredero Mohammad bin Salman bin Abdulaziz Al Saud («MBS»). Estas voces críticas alcanzaron un pico luego del asesinato del periodista Jamal Khashoggi el 2 de octubre de 2018, que se cree que fue comisionado por el gobierno saudí.»
La demanda de 44 páginas también afirma que WWE no reveló a sus inversores sobre «problemas crecientes» que supuestamente existían entre WWE y el Gobierno Arabia Saudita. Además, incluyen el incumplimiento de los deberes fiduciarios, el desperdicio de activos corporativos, el enriquecimiento injusto, hacer declaraciones falsas, engañar al público inversionista con respecto a los negocios y las perspectivas de WWE, lo que permite que ciertos altos ejecutivos de WWE vendan más de $ 282 millones en sus acciones personales de la Compañía a precios inflados y más.
En la demanda se afirmó que después de los despidos de George Barrios y Michelle Wilson «el precio de las acciones de WWE cayó de un máximo de más de $ 100 por acción a un mínimo de $ 40.24 por acción el 6 de febrero de 2020, lo que representa una participación del 60% disminución de precios». Este evento ocurrió despuúes de la referida venta de acciones.
Al parecer, Vince McMahon y sus abogados tendrán una ocupada agenda lidiando con estas demandas en las próximas semanas, y habrá que ver en qué termina todo esto.
