Cómo el éxito masivo de AEW podría acabar en la extinción de WWE
Sería un hipotético escenario caótico, muy improbable… pero no imposible. Nadie habla de eso por ser una posibilidad tan lejana, pero cabe dentro de las posibilidades insólitas e increíbles. De todas formas, intentaremos explicárselos de la mejor manera.
Todos los oídos están saturados de tanta charla sobre las Wednesday Night Wars, una guerra que está en puerta, es inminente, pero que por más que WWE quiera hacernos creer que AEW está al nivel de NXT, lo cierto es que Vince McMahon sabe perfectamente que los recién llegados son una auténtica amenaza, y ese es el mensaje que bajó a sus luchadores. También, el motivo de ser quien lanzó el primer golpe.
NXT será sólo una excusa, el «villano» de turno previo al nivel final
, porque la verdadera pelea se dará con las «grandes ligas», usando el diccionario McMahonesco. O ni eso, con WWE en sí; ya que hablamos de cómo el éxito masivo de AEW podría acabar con WWE.► Una verdadera guerra
No es un ítem debatible, subjetivo o una opinión: es hipotético… Pero es un hecho. Así que esperando que comprendan eso, vayamos al punto.
Como todos estarán al tanto, durante fines de la década de los 90, luego de una experiencia entre la vida y la muerte post-Hulk Hogan y una posterior reversión gracias a un cambio de «actitud», la grande del entretenimiento decidió abrir sus puertas y volverse lo que en Latinoamérica sería conocido como una sociedad anónima («public company» en los Estados Unidos, pese a no tener el mismo significado que en otros países), manejándose mediante los valores de bolsa, con la venta de acciones y demás, originando por ende una total dependencia de ello.
Esta forma de operar puede tener sus pros y sus contras, pero fue al fin y al cabo su elección estando en el pico de su popularidad (Attitude Era)
Se preguntarán algunos qué son esos reportes trimestrales que los altos ejecutivos suelen realizar. Viene al caso: básicamente, son reuniones en las que el Presidente y compañía han de explicar a sus accionistas los resultados financieros y económicos de cada período, tranquilizándolos e intentando hacerles sentir cómodos con sus inversiones. Pues son estos últimos, claro, los dueños del capital.
Esos acuerdos televisivos multimillonarios o el trato con países muy pudientes en el extranjero mantienen viva a la compañía, sí, pero ese colchón financiero está en poder de los inversionistas. Ya no es como en el pasado cuando Vince era el único dueño.
En la actualidad, McMahon sigue teniendo el mayor porcentaje de acciones: 36.8% (tenía el 48.9% antes de que vendió tres millones de acciones para financiar la XFL). Y también tiene el poder de decisión debido a cláusulas que se lo permiten.
► AEW podría acabar con WWE, ¿pero qué tendría que suceder?
¿Qué tendría que suceder, entonces, para que la peor de las pesadillas del imperio luchístico se hiciese realidad? Como decíamos, ser «pública» goza de puntos a favor, pero también sufre de reveses: les da más liquidez, pero al mismo tiempo los debilita. Dependiendo de tu situación, puede fortalecerte o matarte. Por ejemplo, si hubiese operado de esta forma durante sus peores momentos allí por 1995, 1996, se habría hundido en la bolsa. Hubiera desaparecido.
AEW, al ser una compañía privada, no tiene estas preocupaciones. Hoy por hoy, Tony Khan no deja de mencionar cómo su objetivo no es hacerle frente a WWE, sino convivir con ella. No ser la contra, sino la alternativa. Y en la actualidad, probablemente así lo sienta. ¿Por qué razón sus PPVs son los sábados? Para evitar coincidencias. ¿Por qué no fueron a TNT los lunes? Misma respuesta.
Sin embargo, hay otra realidad, y es que ni siquiera Khan podrá saber lo que le convenga en un futuro. El titular lo reza: el éxito masivo podría jugarle pésimamente a WWE. Quién sabe, capaz algún día tenga en sus manos el golpe nocaut; ojo,
Tratamos con un asunto bastante complejo que tiene muchas más capas. Existen diversas variables, pero todo se reduce a esto: si el mercado se contrajese y AEW tomara un pedazo importante de él, WWE saldría muy perjudicada. ¿Podrían Vince y todos los McMahon ser removidos? También: improbable, pero no imposible. En tal caso, podría votarse para que la empresa sea vendida y los inversionistas recuperen su dinero. Ante una presión así, los McMahon tendrían que ceder.
A mediados de los noventas, WWE operaba con números rojos. Pero el dinero era de Vince, y él decidió continuar. En 2020 o 2021, ante un pánico bursátil, si sus acciones cayeran un 50 o 60 por ciento, ya no podría sostenerse. Hay que recordar casos de empresas gigantescas que de un día para otro han desaparecido
.►¿Qué precauciones debería tomar WWE?
Mientras que lo demás tiene su grado de complejidad, el camino más seguro para WWE sería mantener a su afición e inversionistas contentos, haciendo lo que eso conllevase. Ahora más que nunca, los ratings serán clave para cumplir con esa tarea. La prueba en FOX (y en USA Network, en menor medida), armas de doble filo, pues probará si la cadena le quedará grande a la empresa.
Sin All Elite Wrestling o cualquier otra compañía que en verdad fuese un enemigo peligroso —ni antes ni después de WCW se presentó, jamás, una promoción con tantas características favorables—prácticamente no hubiera existido una posibilidad así. Ni AEW ni WWE lo disfrutarán, seguramente, pero vaya que nosotros sí. Bienvenidos a una nueva era de la lucha libre.
