Vodka, bisturí y leyenda: la cirugía de un gigante
Existen muchas maneras de explicar quién es André El Gigante. Una es que fue uno de los mayores fiesteros de la historia de la lucha libre profesional. Las historias son incontables, por ejemplo, una vez Ric Flair lo vio tomando 100 cervezas en una sola noche. El «Nature Boy» es otro que encajaría bien en esa descripción.
► La cirugía de un gigante
Corría la década de 1980 cuando
Se dice que el anestesiólogo que atendió a El Gigante no tenía ninguna referencia previa para un cuerpo de semejante tamaño (André medía más de 2.20 metros y pesaba más de 230 kilos), y para saber cuánto anestésico debía usar para dormirlo antes de la operación le preguntó cuánto alcohol solía consumir.
“Normalmente me toma dos litros de vodka para sentirme caliente por dentro.”
► Imposible de confirmarAnuncio
Ahora, ¿esto fue real o se trata de un mito?
No hay documentación médica oficial que lo respalde.
Por otro lado, la historia ha sido repetida por personas cercanas a André El Gigante a lo largo de los años, como otros relatos relacionados con la bebida: habría bebido una caja de vino en un viaje en autobús de cuatro horas, pagado una cuenta de bar de 40.000 dólares mientras filmaba La princesa prometida, consumido un promedio de 7.000 calorías al día de alcohol…
Siempre es más interesante cuando es verdad que cuando no pero habida cuenta de que es imposible de corroborarlo nos quedamos con una historia mítica de la figura legendaria de André El Gigante.