Vince'ometro: The Undertaker a través de los años
Singular como él solo, Vince McMahon es una mente brillante. Su visión es sumamente particular y queda en evidencia con cada Superestrella cuando vemos los shows de WWE todas las semanas. El manejo y las oportunidades que recibe cada uno deriva del potencial que él ve en ellos, en un arte que atrapa la atención del lector cada vez que surge un reporte sobre el asunto.
Al ser el hombre a impresionar, sus perspectivas, aunque con el transcurso del tiempo más extremas e incomprensibles, son motivo de estudio. La suya es la voz definitiva y de ahí que su opinión sea tan buscada. Mientras que, a su vez, es un individuo difícil de satisfacer. Y en este nuevo número, les traemos la lupa McMahonesca sobre
Pero antes, ¡pasamos por la Gorilla Position! En una nueva sección de Cuadrilátero llamada «Vs.», te presentamos una comparación sobre quién es el mejor luchador: The Undertaker vs. Sting.
Para ello, compararemos distintos ítems (personaje, habilidad en el ring, promo, carisma, poder taquillero, profesionalismo, longevidad y palmarés) que determinarán cuál de ambos fue mejor. Ve con nosotros al detrás de escena para analizar al ganador definitivo del que posiblemente sea el combate de ensueño más grande de la historia. ¿Cuál es el marcador final? ¿Hay realmente mucha diferencia entre uno y otro?
Oprime play para no perderte de todas las curiosidades y datos sobre estas enormes leyendas, y averigua cuál de ellas es el último hombre en pie:
► El Enterrador (1990-1994)
Cuando The Undertaker —por entonces bajo el alias de Kane «The Undertaker»—debutó en la WWF durante Survivor Series 1990, el mundo pudo ver algo hasta ese momento inédito. Ted DiBiase lo presentaba como la sorpresa de su Million Dollar Team y desde ya podía verse en el público presente cómo ese gigante de aspecto gótico cargaba a cada paso con una capacidad inigualable de causar impacto allí donde iba.
Durante su primera etapa, ese periodo en el que fue encontrando la identidad de «El Enterrador», fue increíble aún para la colorida WWE del momento. Y es que sí, habíamos visto personajes caricaturescos que eran «más grandes que la vida» (frase muy empleada por la grande del entretenimiento). Sin embargo, Taker era el contraste del resto, la otra cara de la moneda, el distinto.
Su perfecta interpretación del papel que le alcanzaron hizo que tanto Vince McMahon como el público incrementara su fascinación hacia él acorde pasaba el tiempo. Es por eso que para la época de la serie de sobrevivientes del 91′, un año después de su presentación en el mismo evento, al ganar el Campeonato WWE,
Y creannos que no necesitaba de mucho para impresionar a propios y extraños. Con un ritmo lento en el cuadrilátero, con sólo poner los ojos en blanco o hacer movimientos básicos como ahorcar a sus adversarios, gustaba. Sus apariciones no se daban todas las semanas, era tan imbatible como siempre y apenas podían moverlo, lo que ayudó a consolidarlo. Pero, reiteramos, fue su cautivadora interpretación la que lo hizo tan especial.
Vince’ometro:
► El Hombre Muerto (1994-1996)
Eventualmente, el enterrador murió. Yokozuna y sus secuaces fueron los responsables en Royal Rumble 1994, en la que sería la primera de sus «muertes» y futuras reencarnaciones. En esa ocasión, proclamó que su espíritu viviría en toda la humanidad, pero que no descansaría en paz, pues regresaría más fuerte que nunca. No faltó a su palabra, y volvería tan fuerte como siempre.
No obstante, el nuevo estilo de la WWE implementado por Shawn Michaels o Bret Hart, uno más realista en el que se puso más énfasis en la calidad de la acción entre las doce cuerdas, hicieron que Undertaker perdiera un poco de magia. No le ayudó tener en frente suyo a rivales como su yo falso, el físicamente destrozado Terry Gordy enmascarado conocido como The Executioner, Kamala o King Kong Bundy.
De todos modos, no todo fue malo. Durante esta época vimos innovaciones como la inserción de su identificación con el color púrpura, su máscara inspirada en el fantasma de la ópera —utilizada por tener una dolorosa lesión en su ojo—o el comienzo de su célebre rivalidad con Mankind, que sería un soplo de aire fresco para su carrera.
Vince’ometro:
► El Amo de la Oscuridad (1996-1999)
Hay una razón por la que Attitude Era es generalmente señalada como la mejor época de la historia de la lucha libre. Para WWE, fue la posibilidad de explorar lugares a los que nunca antes o después llegaría
Y al igual que el período en sí, muchos prefieren esta versión del legendario luchador. Fue la más macabra, especialmente durante el clímax de esa era, cuando creó la Ministry of Darkness (que luego se fusionaría con The Corporation) y fungió como el cabecilla del culto que crucificaba en directo a sus enemigos como el rudo más rudo. Junto a Stone Cold Steve Austin, Kane, Mr. McMahon o Mankind nos dieron algunas de las mejores rivalidades.
E incluso, poco antes de explotar esta nueva faceta, fue una especie de rostro de transición al coronarse una vez más Campeón Mundial contra Sycho Sid en WrestleMania 13. Igualmente, era tan distinto que no necesitaba de título alguno; tan distinto, que no cumplía con los requisitos para ser el rostro. Lo que no quitaba que fuera tan popular como el más popular.
Vince’ometro:
► El Motoquero Americano (2000-2004)
Llegamos a principios del milenio y nos topamos con «The American Badass», posteriormente «Big Evil». El motoquero. Aquel personaje fue la condición de Mark Calaway para quedarse en WWE cuando pensaba en el retiro. Una versión más cercana a su personalidad real que él creía que iba a mantener hasta el final de su carrera. Y no nos malinterpreten: con ésta
Realmente no había nada malo con éste, pero en comparación con la otra faceta de Calaway, simplemente no estaba a la altura. Permitió refrescar y sirvió su propósito, aunque también debió sufrir críticas (los lectores Wrestling Observer lo votaron a personaje más sobrevalorado). Era obvio que había años luz de diferencia entre el Undertaker viejo y el nuevo, y McMahon lo supo. No por nada se decidió regresar a las raíces. Y vaya que costó convencer al hombre detrás del maquillaje. A fin de cuentas, fue lo mejor.
Vince’ometro:
► El Fenómeno (2004-2020)
Curiosamente, uno de los motivos por los que Calaway no se dejó convencer tan fácilmente fue porque creía que la gente no iba a estar tan interesada en la vuelta del hombre muerto. ¡Qué equivocado estaba! Cuando finalmente dio el semáforo verde —aunque con cierta timidez, con la condición de que «si no funcionaba», retornaría al Big Evil—, fue cuando la leyenda reemplazó al hombre.
Esa primera rivalidad con su hermano Kane nos recordó que todavía había un largo trayecto para el renacido «Phenom». Poderes sobrenaturales mediante, se forjó la imagen que quedará en los libros de historia como la más famosa del Undertaker: la de la racha, el sombrero, la luz y la oscuridad. A esta altura, ya con los iconos de la Attitude Era ya fuera del panorama, era el padrino, la imagen viva de la lucha libre. De la WWE.
Por eso costó tanto dejarlo ir. Survivor Series 2020, 30 años después de su debut, fue su despedida como luchador. Afortunadamente, sea como el motoquero o su yo real, no será la última vez que veremos al hombre. Por lo menos, lo tendremos por 15 años más de alguna forma u otra. ¡A disfrutarlo!
Vince’ometro: