Hace cinco años, Rhea Ripley ganó el Campeonato Femenil NXT
Antes de ser la «Mami» de Dominik Mysterio, de los títulos mundiales, del Judgment Day, de Liv Morgan… Nunca jamás se sabe qué tanto éxito va a tener una Superestrella de WWE pues ello depende de múltiples factores pero en el caso de Rhea Ripley siempre hubo indicios de que sería quien es en 2024. En cuanto comenzó a resaltar en NXT UK, donde tuvo su primer reinado en la compañía (139 días), había algo. Hablamos de 2018, solo seis años atrás; un tiempo que no parece largo habida cuenta del éxito de la luchadora de Australia de 28 años. Aunque en esta ocasión atendemos más bien a 2019, miramos un lustro en el pasado, y no sin un motivo interesante.
► Campeona NXT
Si en la extinta marca británica empezó a dar muestras de sus capacidades, cuando se mudó a Estados Unidos para aventurarse en NXT esto ya estaba quedando bastante claro para todo el mundo. A principios de ese año, Rhea perdió el título contra Toni Storm, hoy en AEW, en el evento TakeOver: Blackpool. A partir de entonces comenzaría a enfocarse más y más en el show amarillo y a finales no solo estaba afianzada en él sino que tuvo combates en SmackDown y su equipo resultó ganador en la guerra de programas en Survivor Series. Y menos de un mes después, Ripley se convertía por primera y única vez en la Campeona NXT.
Durante el episodio del 18 de diciembre, derrotó a Shayna Baszler, la que es una de las guerreras más importantes que han pasado por el territorio de desarrollo, a pesar de que no le haya ido tan bien en el main roster, para conseguir el título y festejar con todos los fanáticos y con sus compañeros que salieron a escena para auparla por los aires como su nueva reina. Ello indicaba también que para entonces no solo era vista como más que una promesa, una realidad, sino como una de las favoritas del Universo WWE. Y todo lo que quedaba por delante…
Aunque realmente no tuvo una gran trayectoria como monarca en sus 99 días. Solo realizó dos defensas, contra la mencionada Storm en Worlds Collide 2020 y contra Bianca Belair en TakeOver: Portland, hasta perder el cinturón a manos de Charlotte Flair en WrestleMania 36. Pero no debemos ver esto como algo negativo ya que lo que de verdad significó es que en WWE ya no estaban en absoluto interesados en tener a la luchadora en desarrollo por más tiempo sino que la veían completamente preparada para los grandes escenarios, como la marca azul que ya conocía, y Raw, su casa en el presente.
Pasaría menos de un año intentando recuperar el título, protagonizando momentos relevantes como