El primer capítulo de las «Wednesday Night Wars» para NXT arrancó por todo lo alto. Tras vencer a Matt Riddle en un excelente combate, Adam Cole presenció de primera mano el regreso de Finn Bálor a la marca dorada. Este pareció lanzar su guante al monarca, dejando a los fans con la miel en los labios ante la idea de un duelo entre ambos. Pero ayer, Bálor mostró sus colores, con un paso al bando rudo perfectamente ejecutado que está dando mucho de qué hablar.
NXT (23 de octubre 2019) | Resultados en vivo | El título de Norteamérica en juego
Undisputed Era celebraban la exitosa defensa de Roderick Strong, cuando Johnny Gargano, Tommaso Ciampa y Bálor se presentaron en el ring para encarar al cuarteto liderado por Cole. Pero súbitamente, el ex-Campeón Universal endosó una Pelé Kick a «Johnny Wrestling» para a continuación apalizarlo por toda la arena, mientras los «Indiscutibles» hacían lo propio con Ciampa.
Un ataque que, no obstante, tiene su lógica, pues Bálor fundó el Bullet Club, facción que también integró Cole un par de años después de que el irlandés dejara Japón para firmar con WWE. He aquí la conexión que, pese a esa política instalada en el Imperio McMahon de intentar no referenciar a cualquier otra compañía, a todas luces utiliza a NJPW como telón de fondo. No obstante, Triple H siempre se ha mostrado un poco más abierto en este sentido que Vince McMahon.
► La primera vez de un Finn Bálor rudo en WWE
Un paseo por el lado salvaje, como diría Lou Reed, que marca un verdadero punto de inflexión, porque supone la primera vez que vemos a un Finn Bálor rudo sobre suelo McMahon. El hombre de la eterna sonrisa ahora muestra su lado más oscuro. Y con ello no me refiero a su faceta demoniaca, recurso que parece quedará a un lado, al menos durante un buen tiempo. Recordemos que el pasado mes de julio, Sportskeeda reportó que WWE ya no veía con buenos ojos el personaje de «The Demon King»
¿Conseguirá mejorar los datos de audiencia NXT con tal movimiento? A veces, los cambios de bando da sus frutos, pero si echamos un vistazo a las recientes vías creativas de WWE, cuando a finales del pasado año decidió convertir Raw en coto privado de rudos (con traición de Dean Ambrose incluida), desde luego estamos ante un mal precedente, pues los ratings cayeron a mínimos históricos.
El grueso del público de WWE ama el maniqueísmo, quiere tener claro a quién abuchear o animar, y rechaza panoramas tan oscuros como el que entonces se presentaba cada semana. Ernesto Ocampo ya lo explicó en un artículo de manual.
Aunque los seguidores de NXT son distintos. Tal vez con mayor conocimiento de esta historia que inicia en New Japan, valoren más la vía creativa trazada por Triple H y Cía para Bálor.
Sin embargo, la clave para vencer en las «Wednesday Night Wars» estará en los fans casuales, en el público más afín a lo «mainstream». Punto que se puso sobre la mesa hace un par de día en SÚPER LUCHAS respecto a AEW, con un Jim Ross que reconoció a su vez que los Élite necesitarán centrarse menos en la calidad de sus combates y más en conectar con ese otro tipo de espectador; sí, el mismo que ve Raw y SmackDown. En definitiva, una apuesta interesante pero incierta la de este Finn Bálor rudo.
Si quieren elevar los ratings deberían hacer bikinis contest con mas frecuencia