Vince grita, los responsables de los comerciales nerviosos, las llamadas a Stamford suceden...
Los ratings bajan, la inoperancia sube, los nervios se crispan, Vince grita, los responsables de los comerciales se agitan nerviosos, las llamadas a Stamford se suceden, los creativos crean increatividad, y Vince, Vince grita, el correveidile de la oficina critica a Laurinaitis, se toman medidas drásticas, se temporiza el uso de agua, se proponen horas extras, y el tiempo pasa, y Vince, Vince grita, hace frío en Connecticut y se congelan las ideas, los luchadores piden un aumento, Matt Hardy hace propaganda de la competencia, y Vince, (venga todos) Vince grita, los ratings bajan, y a todo esto… los aficionados bostezan…
Este panorama apocalíptico a lo Blade Runner que propongo, quizás no esté tan lejos de la realidad, es más, me atrevería a decir, que o se nos ofrece un producto algo más fresco, menos repetitivo y cansino, algo que evite que gente como yo solo la veamos por vicio, y ese vicio cada vez va a menos, o estamos ya ante los últimos lustros de la otra mayor empresa del entretenimiento deportivo, y es que como dije en mi último artículo «la técnica y la fuerza», es alarmante la poca calidad del equipo creativo, que no de producción, con el que cuenta
Que leches hacen estos (escoja el improperio que guste) guionistas de la compañía, abusando una y otra vez con los laaaaarguisimos monólogos que nos ofrecen los wrestlers semana tras semana, porque esa sobre explotación cansina del puro entertainment, porque no se hacen promos en su justa medida de tiempo y espectacularidad como antaño, y no se están media hora hablando sandeces con un discurso que mi hermanita pequeña escribiría mucho mejor, porque todos los combates son iguales, donde está la emoción de los títulos cuando lo gana cualquiera o lo que es peor, el mismo, cada dos por tres, por que Orton ha excedido la monotonía de su personaje hasta límites odiosamente aburridos, con lo buen heel que era, porque Cena no deja ya de ser face y al menos aporta algo diferente, porque Vince se ha convertido en un ser incoherente que ya no sabe lo que quiere, porque esta mezcla de falta de talento en el ámbito creativo (escritores y luchadores) en WWE…
Pueden decir lo que quieran, que si Miz es bueno, que si Bryan es mejor, que si Cena vende y eso es lo que cuenta, que si aún siendo una etapa pésima la WWE aún es mejor que TNA… digan lo que quieran, que yo sigo bostezando.
Y les aseguro que no bostezaba con Hogan, ni con Flair, ni con la NWA/WCW, ni con The Rock, ni con Austin, y ahora ni con… vaya, ahora no veo a nadie que me quite el sueño.
Pero, como echarle la culpa a los wrestlers no me dignifica, y además no creo que la tengan, si que dirijo mi ira y mi preocupación a los señores con corbata que cada mañana en la sede de la WWE, delante de la maquina del café, satisfechos y sobrados dicen entre ellos…»Y entonces en el combate triple amenaza de Orton, Cena y Miz, cuando Cena va a coger a Orton con el Attitude adjustment, sin querer las piernas de Randy golpean al arbitro, y entonces, ya verás, los dejaremos a todos alucinados, de repente aparece Miz que estaba fuera del ring porque Orton le había hecho un RKO y se había deslizado hacia afuera, aparece también Riley con el maletín, se lo pasa a Miz que golpea a sus dos rivales con el, el árbitro despierta y el cubre a Orton y gana… que buenos somos, lo nunca visto, es que deberíamos cobrar (aun) más..», vamos, que se creen que han pintado un Picasso.
Y estos expertos en marketing, administración de empresas y cualquier cosa que nada tenga que ver con la PASIÓN, la EMOCIÓN, la ILUSIÓN que encierra el maravilloso mundo del wrestling, seguirán engordando sus cuentas bancarias y sus tripas con la ley del menor esfuerzo, creando historias mal vistas millones de veces, y restándole capacidad a la calidad del luchador en pos de luchas incongruentes.
En fin, lamento mi dureza en este artículo, pero es como me siento, sé que no soy la voz del pueblo, pero también sé que muchos se sienten y piensan como yo, por otra parte, ahora más que nunca, no dejen de seguir, los que la sigan, a WWE, y a la lucha en general, que aunque no brilla ni mucho menos un ápice de lo que brillaba antes, esperemos que la creatividad despierte de su letargo, o mentes nuevas y frescas entren en el negocio y esto vuelva a cambiar.
GREETINGS FROM BCN.