Triple H a Chris Jericho: "Te salvé el trasero"
¿Te acuerdas del día que Chris Jericho fue atacado con un glow stick? ¿No? Pues prepárate, porque esta historia es tan real como absurda. Para conocerla tenemos que irnos hasta el 11 de noviembre de 2009, día en que la WWE celebró un show no televisado dentro de su DX Invasion Tour en la O2 Arena en Londres, Inglaterra (Reino Unido). Allí estaba The Miz derrotando a MVP, Evan Bourne haciendo lo propio con Chavo Guerrero, o, en el combate estelar, John Cena defendiendo ante Jericho el Campeonato WWE.
► El incidente
Siendo uno de los rudos principales de la empresa (y de toda la lucha libre profesional) Jericho hizo una promo atacando al público londinense, calificándolos de «parásidos» e «hipócritas» o burlándose de sus «feos dientes». Hasta aquí todo normal.
Sin embargo, de repente, un glow stick verde neón -de esos que vendía la propia WWE para apoyar a D-Generation X– salió disparado desde la multitud y le pegó justo en el ojo. Entonces, enojado y dolorido, «Y2J» procedió a invitar a los fans a tomar ejemplo del primero:
“¡Me encantaría encontrar al hijo de p*** que lanzó ese glow stick! ¿Quieren lanzar cosas? ¡Háganlo!”.
¿Qué iba a pasar? Efectivamente, lluvia de glow sticks. Con la mala suerte de que uno de ellos golpeó a un niño que estaba en la arena, causando mayor caos en una situación tan tensa como inesperada.
► La solución
Para intentar evitar que el show se les fuera de las manos, WWE llevó al niño tras bastidores y allí el joven fan se encontró con sus admirados Triple H y Shawn Michaels. Los en aquella época futuros miembros del Salón de la Fama eran ya unos veteranos delante y detrás de escena y se hicieron cargo del problema cuidando al pequeño, tomándose fotos con él, regalándole mercancía y tranquilizando a su familia.
Se conoce esta información gracias a lo que el propio Jericho cuenta en su autobiogra The Best in the World: At What I Have No Idea. Como no estaba allí, el actual luchador de AEW no revela cómo estaban viviendo en la oficina de la empresa o la sala de producción el incidente. Pero cuenta más de lo que sí presenció. Por ejemplo, una vez resuelto todo, «The Game» lo vio en el vestidor y le espetó:
“Shawn y yo acabamos de salvarte el trasero”.
► Las (casi) consecuencias
Jericho también revela que en la compañía pensaron que no había actuado bien al incitar al público y que era el responsable de haber creado una situación peligrosa y vergonzosa
Debido a ello, Stephanie McMahon quería multarlo con 10 mil dólares. Sin embargo, él no estaba de acuerdo y se puso en contacto con el mandamás, Vince McMahon:
“Si me van a multar por esto, es una m****. ¡Me golpearon a mí! ¡Tengo el ojo morado!”.
Y el ya no propietario de la WWE le contestó:
«Tómate dos aspirinas y llámame por la mañana… tú generas ‘heat’ naturalmente«.
Al final, no fue multado y todo quedó en una anécdota. No habría sido así de no intervenir DX. Tampoco de no ser Jericho del gusto de McMahon.
Hasta la fecha, ni Triple H, ni Shawn Michaels, ni Stephanie o Vince han hablado públicamente sobre este incidente del glow stick en Londres en 2009.