¿Renunciará Otis al maletín de Money in the Bank?
En los dos últimos años, ha traslucido la sensación de que WWE no sabe muy bien qué hacer con su «Mr. Money in the Bank». 2019 nos dejó la esperpéntica victoria del maletín por parte de Brock Lesnar, y 2020 tuvo la de Otis, que a muchos también nos pilló totalmente desprevenidos.
La pandemia supuso un pretexto perfecto para justificar el pobre manejo que WWE está concediendo a Otis desde que se hizo, casi por casualidad, con una oportunidad titular a cobrar en cualquier momento. Tal vez McMahonlandia quería esperar a que el público volviera a los shows, pero ahora, al amparo del ThunderDome, este aura de irrelevancia en torno al novio de Mandy Rose continúa muy presente.
Todo, cuando nadie espera que a medio plazo Roman Reigns pierda el Campeonato Universal. Y algo similar podríamos decir respecto al panorama del Campeonato WWE en Raw si Otis es enviado allí durante el próximo Draft: ¿alguien cree que el «Heavy Machinery» destronaría a Drew McIntyre o Randy Orton?
► La sombra de Mr. Kennedy
Y en el último anuncio como previa del episodio de esta semana de Friday Night SmackDown, WWE insinúa que Otis puede acabar cediendo su preciado maletín.
Tras rivalizar durante las últimas semanas, The Miz y John Morrison presentaron una demanda a Otis el pasado viernes, en la que alegaban que les había causado angustia emocional y destrucción de la propiedad personal, así como atentado contra su libertad de expresión debido al destrozo que hizo del escenario de ‘The Dirt Sheet’, ya que Miz y Morrison consideran a su espacio un programa de noticias.
Así, Miz y Morrison lanzaron un ultimátum: si Otis no renuncia al maletín, se expondrá a ir a juicio.
Seguramente el contrato MITB estaría en mejores manos bajo posesión de Miz y Morrison, pero a pesar de ello, parece poco probable que Otis lo pierda, al estilo de lo que le ocurrió a Mr. Kennedy en 2007. No hay ningún reporte al respecto de que Vince McMahon haya dejado atrás su gran consideración por Otis, pero hablamos de WWE, donde casi nadie está a salvo de la veleidad del «Chairman».
