Randy Orton: "Todo el mundo quiere que venza a John Cena"
Me atrevo a aventurar que Randy Orton será el luchador del 2017. 8 años después de su primera victoria, «La Víbora» volvió a ser el último hombre sobre el ring en la Batalla Real, justo hace ahora una semana. Y que eliminase a Roman Reigns para lograrlo fue una buena decisión, que logró salvar el final de la contienda. Sin embargo, un posible enésimo enfrentamiento con John Cena en el horizonte, sumado a que Reigns se verá las caras con The Undertaker, tiene a los aficionados inquietos ante la próxima edición de «La Vitrina de los Inmortales».
Y aunque existen algunas combinaciones posibles que podrían darse de aquí al 2 de abril,
«Es una de las razones por las que me levanto cada mañana, es una de las razones por las que entro el ring y lucho tan duro, los fanáticos, mi familia, mis hijos. Hay muchas razones para hacer lo que hago, y mostrar mis mejores habilidades. Conocer a los seguidores esta noche, miles de seguidores. Me siento privilegiado y honrado por ello, todos lo decimos: si no fuese por ellos, no estaría haciendo lo que hago. Pero es verdad».
Otro punto se inició con una comparación entre WrestleMania y la Super Bowl.
«WrestleMania es la Super Bowl de la lucha libre. Ganar el Royal Rumble es entrar en la Super Bowl de la lucha libre. Que le den a la Super Bowl, estamos hablando de WrestleMania. Super Bowl no tiene nada que ver con WrestleMania. WrestleMania es el show más grande del planeta, y creo que todo el mundo lo sabe. A lo largo y ancho del globo. Y yo voy a estelarizar ese show, porque gané el Royal Rumble. Por eso estoy aquí, para encontrarme con los fanáticos y hablar de ello. Todo el mundo me felicita y quiere que venza a John Cena, consiga el título y lo ponga en mi cintura. Y eso es lo que voy a hacer».
Pese a no suponer la mejor idea para el Campeonato WWE, cortar el reinado de Cena a las primeras de cambio se antoja una decisión verdaderamente pésima, tal y como expliqué en un reciente artículo. Si se arma una buena rivalidad, aunque parece difícil debido a sus numerosas hostilidades en la pasada década, y tal vez se le añade una estipulación especial, de nuevo el público podría otorgarles un voto de confianza. Además, se antoja una razonable solución a las estrafalarias rutas creativas previstas para Cena. WM siempre es otra historia, y ambos gladiadores nunca han coincidido aquí. Sigan atentos a el Camino a Orlando de la mano de SÚPER LUCHAS.