Por qué Penta no es el próximo Rey Mysterio
Decir que el público mexicano está feliz por el debut de Penta en WWE es quedarse corto. Y no lo remarcamos solo por el sentimiento generalizado del público mexicano, sino por el sentimiento generalizado del público universal de la lucha libre: toda persona que haya seguido los pasos del nativo de Ecatepec, Estado de México, sea compatriota o no, sabe de su capacidad. Por consiguiente, en términos generales lo recibe con brazos abiertos a una WWE que, casualidades de la vida, se encuentra en un punto de transición histórico en su existencia, en dirección, potencialmente, hacia una posición mucho más mainstream en la consideración global de la marca.
Para muchos, ambas cosas suceden en conjunción,
► Por qué Penta no es el próximo Rey Mysterio
Con el paso de los años, tanto dentro de WWE como fuera de ella se usó mucho el término «próximo Rey Mysterio» para referirse a ese lugar del que hablamos.
La búsqueda por ese talento especial que juntase los requisitos que el gran pequeño gigante supo apilar durante todas estas décadas
Aproximadamente desde 2011 en adelante, la empresa se dispuso a enfocar toda su energía en encontrar a ese próximo enmascarado de gran carisma, habilidad en el ring, con el look, la personalidad apropiada para conectar con los niños, una promo decente y un profesionalismo digno de ser la cara de millones de personas alrededor del globo… Pero, ¿por qué no lo encontró? Habiendo tantos candidatos, ¿cuál fue el causante de tantos fracasos consecutivos? ¿Mala elección de los protagonistas? ¿Mal manejo desde la parte creativa? ¿O acaso, solo acaso, el gran problema
Y es que si buscamos el denominador común en todos los casos fallidos, nos topamos con que detrás del 99.9% de los grandes fracasos está la intención de la compañía por replicar la imagen e identidad de Mysterio.
El problema es que todos ellos no eran Rey Mysterio, pues Rey Mysterio es así de forma orgánica, no forzada. No es casualidad que aquel luchador al que mejor le fue desde el comienzo de esta interminable búsqueda ha sido Del Río, quien, podría decirse, dista muchísimo de ese prototipo. Lo mismo aplica para Dominik, el propio hijo del fenómeno, cuyo mayor atributo ha sido diferenciarse de su padre en cuanta manera fuera posible.
A través de esta explicación buscamos argumentar que el concepto de «próximo Rey Mysterio» no tiene sentido. Resulta una tarea prácticamente imposible
Penta, entonces, debe ser Penta y ya.
► ¿Expectativas exageradas?
Que le puede ir muy bien, eso está por verse. Desde el arribo de Triple H a la silla central de WWE, no hemos contado muchos casos de gladiadores latinos siendo impulsados. El LWO es un buen recordatorio de que las segundas partes suelen ser una pésima idea. Y si el propio Mysterio batalla semanalmente por tener un lugar en televisión, perdónanos, conocedor, pero permítenos no ser tan optimistas sobre el futuro del flamante ex-AEW.
Si algo hemos aprendido de la historia de WWE es que cuando X no domina el micrófono, X acaba con un mánager, dentro de un equipo o en un grupo.
En una división por parejas muerta en vida, las opciones de crecimiento decrecen.
Lo que difícilmente falle, y aquí es donde cambiamos el chip y nos ponemos en plan optimistas, es la parte del marketing. Penta tiene carisma, un look increíble y una frase pegajosa que en conjunto conforman un potente atractivo de venta. No cualquiera logra ser el #1 en venta de mercancía de WWE, y por más que no debamos ilusionarnos con que así sea su realidad de ahora en más,
En definitiva, lo último que se pierde es la esperanza y no podría ocurrir mejor cosa que WWE nos calle la boca y Penta se convierta en una estrella. Suena improbable, mas no imposible. Todo depende de Penta y principalmente WWE. Los demás seremos espectadores.