Opinión: Las expectativas generadas en torno al Royal Rumble Match 2011
No es novedad que en los últimos años, el énfasis puesto sobre los “4 grandes” de la WWE (Summerslam, Survivor Series, Royal Rumble y Wrestlemania) ha ido bajando con el paso paulatinamente. La compañía aparentemente no quiere promocionar más de la cuenta un determinado PPV para no restarle fuerzas a los otros 8 del año. Pero no importa la política que adopte WWE sobre sus ventas, Royal Rumble y Wrestlemania siempre son shows que generan la necesidad del televidente de ver dichos eventos. Así se dan casos de personas que han dejado de consumir productos de la WWE, pero se ponen al tanto de lo que pasa entre febrero y marzo, para poder ver esos dos grandes PPV. Con ese panorama, hay una obligación creativa muy grande todos los años, de poder llenar las expectativas de los televidentes. Pero
… y, ¿se generaron?. Pues la respuesta no tiene una respuesta sencilla. Por un lado, el show de RAW del 24 de enero fue muy discreto. No deslumbró, no mostró, ni se atrevió a prometer nada para este domingo. Se dedicó a poner énfasis a las luchas titulares del domingo, pero poco sobre el evento más distintivo del próximo domingo 30 de enero de 2011, que es el encuentro entre 40 hombres para ganar la oportunidad de ser el evento principal del show más importante del año, Wrestlemania.
Lo único que hubo concreto en relación a este evento, fue una muy olvidable lucha entre Punk y Barrett, que definía cuál de las facciones ellos representaban serían excluidas del Royal Rumble Match. La lucha terminó con una doble descalificación, que eventualmente habilitó a ambas facciones a participar del evento. Tras eso, el show cerró con un previsible descontrol con todas las estrellas de Smackdown sobre el ring luchando (el cual es un guiño que se ha hecho históricamente todos los años en el show previo a Royal Rumble).
El 28 de enero, el show de SmackDown no fue muy diferente a su hermano mayor Rojo. El empuje fue más convincente, pero el evento principal de la noche involucró a los campeones y a los retadores a los títulos de WWE y de peso pesado.
La otra cuestión relativa al Royal Rumble es que, salvando aquellos luchadores como CM Punk, John Cena, Wade Barrett, o en menor medida Alberto Del Río, nadie se levantó para la ocasión y postularse como posible ganador de esa noche. Y esta falta de candidatos (4 apuestas seguras entre 40 luchadores elegibles, es un número bastante pobre) es otra señal que indica cómo se ha manejado la WWE en los últimos años en relación a su talento.
Podemos decir que el equipo creativo ha hecho muy poco honor a su título, y no han sido muy creativos para promocionar uno de los shows más importantes del año. Para suerte de las ventas de la WWE, y de los televidentes como receptores de este próximo show del 30 de enero, el Royal Rumble aún sin una amplia lista de grandes nombres, ha sido un evento divertido de ver. Por las apariciones sorpresas, por las rivalidades que se abren a partir de ese mismo show, y estilo de lucha único en su clase que sólo se practica en la WWE una vez al año.
Gracias a todos por detenerse a leer.
