Oda al Royal Rumble
Por Daniel Iván López Hernández
Royal Rumble es el principio de todo… Royal Rumble es el comienzo del camino hacia la gloria, es el preámbulo del éxito y de probar un poco del néctar sagrado, ese néctar llamado triunfo. Rumble es pasar por encima de 30 hombres y ahora por primera vez en la historia 40 hombres. Rumble es permanecer en el ring, resistir, sudar, aferrarse a las cuerdas y no salir por encima de la tercera cuerda, es dejar todo sobre la lona, es eliminar a tus rivales, es demostrar que eres el mejor, es exigirse al máximo para sobrevivir en una batalla… la batalla real.
Cuando comienza Rumble, comienza todo. El Rumble es uno contra el mundo. Estás sólo, tus únicos aliados son la lona, y quizás las cuerdas, que incluso a veces pueden estar en tu contra. Ahí adentro la condición física debe de estar a tu favor. La astucia debe ser fundamental, la fuerza bruta también juega un papel importante… depende de la capacidad de cada luchador para alzarse con el triunfo.
Cuando 29 luchadores han sido eliminados y sólo queda uno dentro del encordado, una cosa es segura, señalará con su dedo índice hacía la cima de la arena la imagen de Wrestlemania. Es aquí cuando estamos ante un futuro campeón, presenciamos historia, vemos como poco a poco ese luchador va llegando a la cumbre de esa montaña y llega a obtener el fajín de la empresa o en otros casos el de Campeón Mundial completo.
No es atrevido decir que ganando Royal Rumble ese luchador en menos de dos meses se convertirá en un campeón, al menos el 70% de los luchadores que han ganado esa batalla, se han coronado en el ring sagrado de Wrestlemania, y han empezado a forjar su propia historia como campeones. Históricos luchadores se han inmortalizado ganando esta batalla. Hulk Hogan, Ric Flair, Bret “The Hitman” Hart, Shawn Michaels, Stone Cold, The Rock, Triple H, Brock Lesnar, Chris Benoit; y en años recientes Batista, Rey Mysterio, The Undertaker, John Cena, Randy Orton y Edge han dado ese primer paso, han logrado levantarse con el triunfo y a su vez llegar en un momento grandioso a disputar el campeonato, las estadísticas hablan más que mis palabras.
El camino poco a poco se va iluminando, poco a poco el sendero va dando destellos, esos destellos llevan a un solo lugar, a la “vitrina de los inmortales”, Wrestlemania. Ganar el Rumble te asegura un lugar en la lucha estelar de Wrestlemania, una lucha que puede cambiar la vida de cualquier luchador. Es el momento de hacer historia… es el momento de volverse inmortal.