Finn Bálor sorprende relatando cómo son sus entrenamientos
Este próximo domingo, Finn Bálor podrá vengarse de Bray Wyatt en SummerSlam 2019. Después de haber sido atacado por The Fiend hace unas semanas, el irlandés podrá resarcirse cuando lo tenga cara a cara. No está claro a qué se enfrentará pues poco ha mostrado el endemoniado desde su vuelta a los encordados, pero no tendrá un combate sencillo. Ninguno de los dos en realidad, pues el primer Campeón Universal también dará lo suyo para intentar triunfar. ¿Cuál de los dos vencerá en la mayor fiesta del verano?
Antes de eso, cada uno debe prepararse bien para la lucha y Bálor no lo hace de la forma en que cualquiera asumiría. No para este combate, sino generalmente. Durante una reciente entrevista con
«La gente estaría bastante sorprendida si supiera lo poco que entreno. Si siento que estoy fuera de forma, puedo ponerme en forma en cuatro días con entrenamiento y dieta y estar exactamente donde necesito estar. Creo que hay que tomar en cuenta ambos, la dieta y el ejercicio, pero me inclino más hacia lo primero. Te puedo decir en este momento que hago absolutamente cero cardio.
“Si entro en un gimnasio normal, me sentaré en la bicicleta durante seis minutos simplemente para hacer que mi cerebro pase de la civilización al gimnasio. No para ningún tipo de quema de calorías o calentamiento ni nada de eso. No me pregunten por qué son seis minutos, es algo como si fuera obsesivo compulsivo. Y no entreno durante más de una hora. También hago bastantes estiramientos. No haré nada que vaya a poner en peligro lo que hago en el ring, así que no voy tampoco a levantar mucho peso.
«Estoy más preocupado porque mis articulaciones estén bien, sobre todo después de mi lesión en el hombro. Hago ese tipo de trabajo y luego al final trabajo un poco los músculos».
Cada cual sabrá qué hace por sí mismo, pero no está de más recomendarle a Finn Bálor que la fuerza y los músculos no se pueden dejar pasar de lado. Después de todo, la lesión en el cuello que retiró prematuramente a Paige sucedió a causa de la falta de ejercicio, principalmente, pues el castigo recibido, con un cuello bien trabajado, podría haber pasado desapercibido.