El retiro de Hiroshi Tanahashi, el luchador perfecto
El tiempo no perdona, y tarde o temprano, incluso los más grandes deben colgar las botas. En este caso, el retiro de Hiroshi Tanahashi de los cuadriláteros es algo que, lamentablemente, veremos el 4 de enero de 2026. Las lesiones, en especial las que ha sufrido en sus rodillas, han cobrado factura en su cuerpo, lo que nos lleva a los últimos años de Tanahashi como luchador activo. Sin embargo, su legado ya está tallado en piedra en la historia de la lucha libre profesional.
► Hiroshi Tanahashi es más que un simple luchador: es el salvador de New Japan Pro-Wrestling
Su nombre resuena no solo por su calidad en el ring, sino también por haber sido la pieza clave en la resurrección de la empresa tras el turbulento periodo del inokiísmo
Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera fue su disposición para pasarle la antorcha a Kazuchika Okada, un talento joven en ascenso que necesitaba el apoyo de una leyenda como Tanahashi para consolidarse. A diferencia de muchos otros en la cima del negocio, quienes suelen aferrarse al protagonismo, Tanahashi no fue egoísta. Esta decisión no solo permitió que Kazuchika Okada se convirtiera en el nuevo rostro de NJPW, sino que también cimentó la base para una era dorada de la empresa entre 2013 y 2019. En muchas empresas, los egos de los luchadores en la parte superior del cartel pueden obstaculizar el crecimiento futuro, pero Tanahashi, con su visión desinteresada, ayudó a NJPW a dar el salto necesario para expandirse a nivel global.
Dentro del ring, Tanahashi no solo destacaba por su carisma, sino también por su habilidad para conectar con los fans.
A medida que su carrera como luchador llega a su fin, Tanahashi no se alejará completamente del mundo que tanto ama. Se espera que mantenga un rol importante detrás de cámaras en NJPW, probablemente como presidente de la empresa. Además, es casi seguro que seguirá haciendo apariciones esporádicas cuando sea necesario, siempre ligado a la compañía que ayudó a salvar. No obstante, su retiro marca el cierre de una era en la lucha libre japonesa.
El año 2025 será recordado como el año de la celebración y el adiós para un luchador legendario, una figura icónica que ha dado todo por su profesión. Con su inminente retiro, el mundo de la lucha libre se despedirá de un auténtico héroe, un luchador perfecto que nunca será olvidado.