El caso Reigns, cuando la superstición roza lo absurdo
Roman Reigns regresó el lunes a Raw para anunciar que, luego de 4 meses de tratamiento, la leucemia que padecía entró en remisión, por lo que podrá volver a luchar. Es importante aclarar que el hecho de que haya entrado en remisión no significa que esté curado del cáncer, aunque ya no padecerá los síntomas. Una explicación más detallada la dio la fundación Leukemia Care.
Fundación contra la leucemia responde a los escépticos de Reigns
Pero una gran porción de los aficionados en vez de regocijarse con que Reigns logró sortear la enfermedad rápidamente comenzaron a conspirar al respecto, encontrándose dentro de la bolsa argumentos tan absurdos como que Vince McMahon inventó todo para la fanaticada sintiera empatía y respalde al samoano.
Por supuesto, eso no tiene sentido, porque más allá de que para muchos WWE sea una empresa con comportamientos infantiles, lo cierto es que es una compañía multimillonaria que además tiene relaciones con varias fundaciones caritativas. De hecho, ello llevó a la promotora a crear el Warrior Award, que suele premiar a personas destacadas en el ámbito de las luchas sociales.
Además, WWE fundó Connor’s Cure en 2014, una organización que brinda fondos a la lucha contra el cáncer infantil. Fue en honor a Connor Michalek, un niño con cáncer de cerebro y espina dorsal que murió a los 8 años luego de haber combatido con las enfermedades por 5. Desde ese entonces, la promotora a fines de cada año da una campaña de concientización al respecto.
El hecho de que WWE fingiese la leucemia de Reigns traería múltiples consecuencias como caídas estrepitosas de sus acciones, ruptura de lazos con las fundaciones previamente mencionadas e incluso tendría tanta mala reputación que las televisivas USA Network y FOX tomarían medidas al respecto. En una época donde se despiden directores y empresarios por publicaciones viejas de Twitter, una maniobra como la que se le acusó a WWE de realizar sería prácticamente un suicidio.
Pero además, el caso de Reigns no es único, otro famoso que entró en remisión rápidamente fue el tenor catalán José Carreras. Esto lo hizo notar nuestro editor Ernesto Ocampo la tarde de ayer a través de Twitter:
Así lo reportó El País en su momento:
«La leucemia linfoblástica es una afección sanguínea de tipo canceroso que se caracteriza por la aparición y multiplicación incontrolada de formas celulares atípicas en los glóbulos blancos de la sangre. En este tipo de leucemia las formas celulares atípicas (cancerosas) se presentan en los estadios tempranos de la vida celular poco después de que las nuevas células sean generadas cerca de la espina dorsal.
«La fuente médica consultada señaló que «en estos centros médicos norteamericanos existen medios de análisis y tratamiento altamente perfeccionados y, asimismo, hay equipos de médicos especializados en tratamientos como el trasplante de médula ósea, al que se recurre en casos de ciertas dolencias sanguíneas particularmente agudas».
«Actualmente, según señalaron las mismas fuentes, el cantante se halla bajo tratamiento de quimioterapia, al que responde de manera normal. El traslado del tenor, en cualquier caso, no se verificaría hasta que haya finalizado el tratamiento».
Una vez en norteamérica, el artista se sometió a un tratamiento con especialistas y logró recuperarse en enero del año siguiente . El País lo informó de la siguiente manera:
«José Carreras ha superado positivamente los últimos análisis de sangre que se le han efectuado en Seattle. A la vista de sus actuales niveles hemáticos, se puede afirmar que el tenor español no ha recaído y que, por tanto, su leucemia no se ha reproducido y que su médula ha comenzado a generar nuevas células. El estado actual del cantante no es tan grave como se había pensado el pasado fin de semana, cuando se descubrió un alarmante descenso en sus niveles de leucocitos y se le diagnosticó un estado similar al de la aplasia medular, es decir, que su médula ósea no funcionaba de una forma satisfactoria.
«Aquella situación, que determinó su reingreso inmediato en el Swedish Hospital, se ha superado, según fuentes próximas a Carreras. Los médicos del Fred Hutchinson Cancer Research Center han retirado gran parte del suministro de antibióticos que recibía el paciente para combatir la ulceración de esófago que éste padecía y que le impedía ingerir alimentos sólidos.El efecto de los antibióticos determinó una alteración negativa en la recuperación de la médula de Carreras, que le había sido reimplantada el pasado 16 de noviembre para combatir la leucemia linfoblástica aguda que padecía.
«La recaída de Carreras, que trascendió el pasado viernes, fue interpretada como un paso atrás en su recuperación, pero los niveles actuales de su sangre, después de los últimos análisis efectuados el pasado lunes, indican que la esperanza aún está justificada y que el relajado rostro del tenor confirma que su estado no es crítico».
Luego de 31 años de la recuperación de Carreras es esperable que los tratamientos contra la leucemia hayan mejorado en relación a la evolución tecnológica actual. Y Reigns seguramente se atendió con los mejores especialistas que Estados Unidos puede proveer. Al mundo de la lucha libre a veces les gusta armar teorías para desenmarañar la chamba, pero en este caso la superstición roza lo absurdo.