Cómo en una noche, WWE vendió WrestleMania 35

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26-02-2019
Un servidor ya avisó a los detractores de Monday Night Raw. La pasada noche fue el momento idóneo para reconciliarse con el show rojo. Cierto que WWE ha hecho méritos para querer obviar tres horas de programa. Segmentos eternos y mayormente irrelevantes; luchas mediocres y de relleno… De acuerdo, Raw se ha ganado a pulso

Un servidor ya avisó a los detractores de Monday Night Raw. La pasada noche fue el momento idóneo para reconciliarse con el show rojo. Cierto que WWE ha hecho méritos para querer obviar tres horas de programa. Segmentos eternos y mayormente irrelevantes; luchas mediocres y de relleno… De acuerdo, Raw se ha ganado a pulso su fama durante años. Pero Vince McMahon necesita dar un revulsivo a su producto, y la mente más brillante (todavía) del negocio sabe cuándo programar un buen espectáculo. Cosa que ayer demostró, pues en una noche vendió WrestleMania 35.

Resultados Monday Night Raw (25-02-19) — El regreso de Roman Reigns

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No se me echen tan pronto encima los fanáticos de la división femenil. Porque también en mi consideración entran las luchadoras, por supuesto. Y Becky Lynch, de nuevo, supuso el gran factor determinante. «The Man» tuvo que ser esposada de nuevo por la policía, tras aparecer por la arena del show e interrumpir una lucha de Ronda Rousey. Bueno, más bien, por repartir muletazos a diestro y siniestro.

Lo que, en otro acto de pura chica buena (que no está dando muchos frutos, por cierto), provocó que «Rowdy» acusara a la autoridad de provocar el incidente. Así, la Campeona Raw pareció renunciar a su cetro hasta que los McMahon decidan volver a incluir a Lynch en WM. Un desarrollo interesante de acontecimientos, aunque todos sepamos a lo que conducirá: una Triple Amenaza en el magno evento.

Becky Lynch arrestada de nuevo, durante la pasada noche en Raw (25/02/2019) – WWE/YouTube

Sin embargo, los platos fuertes resultaron el entrante y el postre. Véase, Roman Reigns y Batista. Dos nombres que, técnicos o rudos, siempre generan reacciones. Al primer bando se adscribe «The Big Dog», especialmente ahora que su historia real de superación de la leucemia ha entrado en juego.

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El samoano, como todos esperábamos, anunció ayer que esta enfermedad ha quedado de nuevo en remisión. Y por si había dudas al respecto de su estado físico, se encargó junto a Seth Rollins de despachar a Drew McIntyre, Bobby Lashley y Baron Corbin, para hacer el salve a Dean Ambrose. Hecho que avanza una presumible reunión de The Shield de cara a Fastlane.

¿Y qué hay del «Show de los Shows»? Pues, haciendo caso a The Sun, Reigns hará equipo con Ambrose y Braun Strowman para enfrentar al mencionado trío de rudos. Una previsión que encaja con lo que vimos ayer, a falta de una entrada en escena de «The Monster Among Men». En definitiva, tendríamos ya trazados uno de los combates principales de WM 35. Probablemente, el que más ovaciones reciba.

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Roman Reigns anunciando la buena nueva: su enfermedad queda en remisión – WWE

Mientras, del lado de los villanos, «The Animal» hizo lo propio. Tras aquella genial promo durante SmackDown 1000, el veterano volvió a dejar claro que pocos de su generación lo igualan al micro, retando a Triple H tras un ataque a Ric Flair. Interesante será también comprobar la postura que toma el respetable aquí. Hace un lustro, su regreso como técnico causó el efecto contrario. Ahora, es de esperar que se repita la paradoja, y Batista acabe siendo el que más apoyos reciba. Teniendo en cuenta, sobre todo, que, según dijo el propio protagonista, significará su lucha de retiro.

Batista buscando colgar sus botas a lo grande – WWE

Hasta hace apenas una semana, el panorama quedaba libre para que las féminas contaran con sumo protagonismo en WM 35. Hoy, sabemos de, por lo pronto, dos encuentros que le disputarán tal protagonismo, obviando el Brock Lesnar vs. Rollins. Tómenlo como un torpedeo a la «Evolución» si quieren. Pero la realidad es que una WrestleMania debe contar con un cartel sólido respecto a la división varonil; queramos o no, la base de WWE.

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