Bobby Roode revela que Triple H le ofreció otro cargo en NXT
Nacida en Puerto Rico pero de ascendencia española y nacionalizada estadounidense, Lilian García es un ejemplo de cómo los presentadores pueden hacer un gran trabajo pero no obtener el merecido reconocimiento, un «problema», si así se lo ve, que afecta a casi todo anunciador. Taz bien lo dijo el pasado marzo: si quieres ser anunciador, «debes dejar de lado tu ego» y hacer lucir bien a los demás.
El trabajo de los anunciadores, sin embargo, se vio reducido durante las últimas décadas en WWE y por tanto, rara vez se los vio involucrados en historias para la compañía. Y si a eso les sumamos lo «robóticos» que pueden llegar a ser (y que suelen ser), sus chances de seguir los pasos de otros históricos como «Mean»
Sea como fuese, García sigue demostrando de sus capacidades fuera de los encordados como conductora de su recomendable podcast Chasing Glory, donde se dedica a repasar la historia detrás de sus invitados (generalmente, luchadores de renombre) y sus arduos caminos hacia el estrellato. Allí pudimos oír varias confesiones de detrás del escena.
Y uno de su últimos invitados fue la actual Superestrella WWE Bobby Roode. El «Glorious One» no calló nada y durante una extensa charla de casi una hora y cuarto, dejó varios títulos al referirse a temas atrayentes, como su debut en WWE de 1998, los motivos por los que dejó TNA en 2016 y su primera plática con Triple H.
Sobre su historia con WWE antes de firmar en 2017:
«Estábamos tras bambalinas en Raw y Sgt. Slaughter estaba a cargo de todos los extras y los combates previos al show. Yo era uno de los chicos que iban por los alrededores… recuerdo que
«Perry necesitaba un oponente para un combate rápido de cinco minutos. Terri le dijo algo a Sarge (Slaughter) y él vino adonde estaba yo y me comentó, ‘sí, necesitamos que trabajes con Perry esta noche’. ‘¡Wow, okay! Aquí vamos’, recuerdo haber pensado.
«Así que salimos afuera y, de hecho, tuvimos un combate bastante decente con Perry. Eso fue en el 98′, así que desde el 98′ hasta 2004, probablemente me presenté en los shows televisivos de WWE, digamos, al menos unas cien veces. Y eso si es que no más, pues quería demostrarles que allí estaba yo para que viesen mi rostro y supieran que allí era donde quería estar».Anuncio
Motivos detrás de su salida de TNA:
«Estaba llegando a los 40 (años), más o menos, y comencé a pensar que ya no podía seguir así. No creía ser capaz de estar en casa entre seis a ocho semanas y después volver al trabajo y trabajar por ocho días seguidos, dos veces al día y en un estudio de 200 personas. No podía dar lo mejor de mí.
«Creo que la pasión estaba empezando a perderse ahí y mi mentalidad era, ‘si no quiero dejar mi casa y no quiero hacer lo que he amado hacer por los últimos 17 años, entonces en verdad tengo que replantearme lo que estoy haciendo aquí’.»
La llamada de Triple H para contratarlo:
«Me dijo, ‘¿qué quieres hacer aquí? Tendrás 40 años dentro de poco. Sé que has tenido una extensa carrera y has estado en el negocio por un buen tiempo. ¿Quieres ser entrenador? ¿Qué es lo que buscas hacer?’.
«Y yo le contesté, ‘voy a ser honesto, no quiero ser entrenador. Es decir, eventualmente me encantaría hacerlo, pero el calendario que he tenido con TNA en los últimos tres años ha sido muy liviano y siento que todavía tengo mucho para ofrecer. Me encantaría tener la oportunidad de ir (a NXT). Lo único que quiero es una oportunidad’.
«‘Bien, genial. Te daremos una oportunidad. Te daremos la chance y veremos qué ocurre’. Así que me enviaron en avión a WrestleMania 32 y allí conocí a Hunter cara a cara. Conocí a todos; al personal, al talento, e inmediatamente me sentí en casa. Sé que una vez dije que ‘no me gusta el cambio’, pero una vez llegué allí todos fueron geniales conmigo».
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