5×5: Lo mejor y lo peor de WWE Evolution 2018
En menos de cinco años el panorama de la división femenil de WWE ha cambiado una barbaridad; el elenco de féminas ha podido presentar luchas que antes eran reservadas para los varones (guardando distancia con la mítica Jaula de acero entre Lita y Victoria u otras rarezas de la generación pasada), tal sería el caso de estipulaciones como Royal Rumble, Hell in a Cell, Money in the Bank, Elimination Chamber etc.
Es de resaltar cómo han aprovechado estas oportunidades únicas las amazonas de la gigante norteamericana de luchas, quienes luego de varios coqueteos con este variado menú de tipos de combates, han llegado hasta aquí, su primer PPV exclusivo: Evolution.
Pero, no todo puede ser glamour,
Nuestra cobertura:
Resultados WWE Evolution (28-oct-18): Ronda Rousey vs. Nikki Bella
Lo malo
5- Vacante
4- No era la noche para improvisar
Se antojaba irónico que Sasha Banks, Bayley y Natalya pudieran quedar fuera del cartel de Evolution; puesto que ellas en el NXT de 2014 junto a otras notables gladiadoras iniciaron lo que conoceríamos la revolución femenil.
Cinco luchas fundamentales para entender la Revolución de las Divas
¿La solución? Otra lucha de parejas como ya nos tienen acostumbrados hace meses y meses, sin alguna historia o trasfondo al menos, porque sí, porque ellas deben hacer algo.
Hubiera tenido más sentido una lucha entre Riott Squad vs. Las gemelas Bella (usando de excusa el accidente de Brie Bella con Liv Morgan), pero no, en cambio improvisan una contienda que hemos visto varias veces en Raw y en el semanal de los lunes por la noche está bien: pero no en el debut del PPV exclusivo de mujeres.
3- ¿Hacía dónde va la historia de Bayley y Sasha Banks?
Sasha Banks y Bayley protagonizaron en NXT una rivalidad de alto calibre que les valió los pulgares arriba de la comunidad luchística, por allá en el lejano 2015, pero desde que subieron al elenco principal han pasado sin pena ni gloria.
La historia de cómo su amistad se ha venido abajo la han alargado tan demencialmente que ha perdido todo su impacto,
2- Shayna Baszler reconquista el oro
El reinado anterior de Shayna Baszler no fue brillante; su rivalidad con Ember Moon y Nikki Cross no le dieron prestigio al Campeonato Femenil NXT, si acaso lo estaba haciendo su rivalidad con Kairi Sane pero este intercambio brusco de correas nos recuerda un poco al infame pique: Banks vs. Charlotte en 2016.
Baszler nos recuerda un poco a Chyna; esa mujer que lejos de ser una dama en apuros es más bien una sádica. Es decir, Baszler tiene todo para ser la nueva mujer imparable, pero si no gana por si misma y necesita ayuda externa, ¿que la separa de tantos rudos genéricos que no son nada sin sus esbirros? Claro, las interferencias son la excusa ideal para debutar a las
1- Les faltó ambición a la hora de programar
Evolution sufrió en la venta de entradas. Lo cual era de esperar viendo cómo propusieron el cartel del evento, les faltó duelos más atractivos, porque elenco tienen e historia tienen: pero no lo manejan de la manera más creativa posible.
Acá tenían la oportunidad de crear un montón de historias (hasta revivir otras), pero decidieron en su mayoría ir a lo seguro y juntar a las populares de ahora con las de antes, terminando en luchas bastante peculiares como la de Nikki Bella vs. Ronda Rousey que fue de lejos la más improvisada del cartel.
Si se supone que querían hacer historia y de paso llenar el estadio, debieron ofrecerle a los espectadores algo más atractivo y menos predecible, pero la promoción del evento fue pobre (si la comparamos en cómo venden las rivalidades estelares de Raw).
¡Lo bueno!
5- El nivel de las luchas
Aún con historias cuestionables o poco creativas detrás, lo que no podemos decir acá es que no hubieran buenas luchas, por lo menos entretenidas.
Las disputas por lo menos fueron divertidas y movieron al público, demostrando gran nivel y con ello demostrando las ganas tan fuertes que tenían estas mujeres de que el evento funcionaría, ¿y por qué no?
En general todas merecen su aplauso por salir anoche y dar lo mejor de si para que la lucha libre femenil siga avanzando.
4- El tesoro de la princesa pirata
Aunque el final de esa lucha fue bastante anticlimático. Lo que ambas mujeres hicieron antes de ese infame desenlace, fue genial.
Una de las pocas contiendas con trasfondo; Sane y Bazsler venían de la final del primer Mae Young Classic, de un pique personal en donde no descansarán demostrar quién es la mejor. Una suerte de historia de superación de la víctima del bullying contra el abusador, en donde la víctima no puede rebajarse al nivel del matón.
Lo cual calza perfecto con los personajes y apariencia de Baszler y Sane, ambas son tan opuestas que son rivales perfectas.
Ambas nos entregaron esa noche una contienda como pocas; llena de violencia, lances arriesgados, acción a ras de lona y unas clases de cómo contar historias sobre el ring.
3- Io Shirai vs. Toni Storm
Lucha libre dura y pura. Una lucha que todo fanático de la lucha libre debe ver, corta pero intensa; Shirai y Storm se molieron (literalmente) a golpes en una contienda donde sobró la intensidad, lo cual viene a cuento porque es la final de un torneo, el cual tendrá prestigio en la medida que veamos finales de ese calibre, con esa entrega, pasión y rudeza.
2- Ronda Rousey tirando la casa por la ventana
La lucha que cuando fue programada impulsó la venta de entradas al evento. Dos de las mujeres a las que más querían ver los asistentes, y se notó cuando entraron y durante la contienda.
Es innegable que Nikki Bella es una de las más taquilleras en WWE, siempre que entra a escena una gran porción del público explota en júbilo, por otra parte, Ronda Rousey está en medio de un ascenso meteórico, y a diferencia de Baszler está teniendo un reinado sólido.
A Rousey le sobró intensidad (por momento parece que va a matar a Bella), pero es interesante como colisionan estilos y escuelas muy distintos de lucha libre femenil en un mismo escenario; cada una taquillera por situaciones distintas.
1- Becky Balboa imparable
Por años Becky Lynch fue la don nadie, la segundona, la muy buena luchadora que nunca ganaba algo… Hasta que Charlotte llegó con su aire de privilegiada, le robó una oportunidad de oro a Lynch y ésta no se lo perdonó.
El cambio de actitud de Lynch ha sido de lo más destacado del año, pasando de ser una más del montón a la verdadera
No está de más anotar que usó a Charlotte como saco de boxeo y desquitó toda su frustración de estos años sobre la humanidad de la hija de Ric Flair.
Mesas, escaleras y sillas. Charlotte y Lynch se dieron con todo lo que su manos podían agarrar, porque el chiste acá era incapacitar a una por 10 segundos.
Tarea bastante ardua (Charlotte debería hacer casting para Teminator), porque Charlotte fue un hueso duro de roer, tardó bastante Lynch en derribar a su más grande rival… Pero al final, de manera épica Lynch estrelló a Charlotte tantas veces contra cuanta superficie pudo que la cuenta finalmente llegó al ansiado 10 y la correa se quedaba con su dueña.