Will Ospreay y su 2023: cuando los paradigmas se tambalean

Las grandes narrativas se cuentan dentro del ring, pero cuando a un muy prometedor combate entre Will Ospreay y Shota Umino le añades la promo previa que «The Assassin» dejó en la rueda de prensa de NJPW Power Struggle, tenemos el paquete completo.  

Ya entre las doce cuerdas, Ospreay hizo su magia. Si estos son los últimos meses del británico en NJPW, el amor que guarda por la compañía quedó demostrado. Si Ospreay privará al «King of Sports» de tener bajo contrato al mejor luchador del mundo,antes quiso dejar atado el futuro de la casa del león con el impulso que en Power Struggle concedió a Umino, quien debería posicionarse cual D’Artagnan de los particulares «mosqueteros» de la era Reiwa. En 40 minutos, una nueva estrella fue creada. 

Dentro del Wrestling Observer Newsletter de la última semana, para sorpresa de nadie, Dave Meltzer cree que el Ospreay vs. Umino merece cinco estrellas. Y algo más, porque acaba por concederle un total de 5.75

Superluchas - Dos luchadores, Will Ospreay y su 2023, están luchando en un ring.
New Japan Pro-Wrestling

 

► El viaje tranquilo de Will Ospreay

Con esta última lucha «5 Star», Will Ospreay suma ya 32 a lo largo de su carrera, tomando distancia de Mitsuharu Misawa, Kenny Omega y Kazuchika Okada, segundos en tal ranquin (los tres con 25 cada uno). Nunca nadie ha sido partícipe de tantos combates brillantes. 

Pero el dato que está candente ahora mismo dentro de la comunidad luchística de internet se ciñe al 2023. Ospreay ha sido ya protagonista de ocho encuentros meltzerianos en cuestión de 10 meses. He aquí la relación completa. 

Muchos consideran pues que estamos ante el mejor año que un competidor haya tenido en términos «in-ring». Y cabe delimitar aquí tal juicio.

Ospreay ha ganado en 2023 el Campeonato de los Estados Unidos (o Británico) IWGP, que carece de categoría mundial, y el Campeonato Mundial 1PW, que dados los acontecimientos posteriores en dicha promotora, ya extinta, luce anecdótico. 

Así pues, dentro del «kayfabe», y en base a parámetros «deportivos», referencia para Pro Wrestling Illustrated y SUPERLUCHAS, Ospreay no debe figurar como Luchador del 2023. ¿O sí? 

Tal vez haya que replantearse criterios y el «kayfabe» resulte insuficiente para entender estos últimos 10 meses de Ospreay. O tal vez cuando un gladiador deja tal ristra de actuaciones, sólo cabe rendirse ante la grandeza de recordarnos que los combates son el fundamento del bello arte del pancracio. Siempre lo fueron en todas las escenas luchísticas del mundo, excepto la estadounidense, y ahora, poco a poco, gracias a AEW, cada dia son más condición sine qua non allí para que un producto medre (pregúntense por qué NWA es la cenicienta del panorama «mainstream» yanqui).

Lo reitero, Ospreay únicamente ha tenido una conquista titular relevante durante 2023, aquella victoria sobre Kenny Omega en Forbidden Door II, donde recuperó el Campeonato de los Estados Unidos IWGP. Pero lo de menos en este choque fue el oro que se puso sobre la mesa. Ni siquiera el resultado. Lo fascinante fue comprobar cómo predecesor y sucesor igualaban la excelencia de cinco meses antes en Wrestle Kingdom 17.

Dos encuentros, que por calidad, resultaron autosuficientes en cuanto a ejemplo de arte por el arte, apelando a ese viaje tranquilo de la lucha libre mencionado en artículo propio

Si echan un vistazo a esos ocho combates «5 Star», Ospreay ha dejado un 2023 de puro disfrute. Resultarían igualmente satisfactorios aunque conocieras de antemano el resultado de cada uno. He ahí el secreto de la buena lucha libre. Y cuidado, que resta mes y medio para que llegue 2024 y Ospreay tiene en agenda algún que otro potencial «banger»

Meltzer deja fuera de su lista dos duelos que sin duda merecerían figurar en los «highlights» de Ospreay: vs. Chris Jericho en AEW All In y vs. Naomichi Marufuji en el show por los 25 años de carrera del nipón. ¿Cómo explicar la importancia de tales combates y de esos «5 Star» únicamente en base al «kayfabe» y criterios «deportivos», considerando, asimismo, que Ospreay tal vez esté a las puertas de un cambio de ciclo en su carrera? 

Booker T, Eddie Kingston y otros trabajadores de la industria estiman que las publicaciones enmarcadas en la categoría de «dirt sheet» han minado la credibilidad y la fascinación por la lucha libre. Argumentario innegable el expuesto por estos intercesores del «kayfabe». 

Pero la manera de entender esta disciplina hoy día, en 2023, con la hazaña de Will Ospreay como epítome, nos invita a pensar que tal credibilidad y tal magia se cimentan en lo que ocurre dentro del ring, en lo indiscutible de conjuntar un gran combate. Y creo supone el lógico camino a tomar por la lucha libre, inmersa en su mayoría de edad, liberada de viejos complejos. 

Superluchas - Will Ospreay, un luchador, está de pie en un ring captando la atención de una multitud.
Scott Lesh Ringside Photography – @ScottLesh724

 

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