WM 34 tiene potencial para ser la mejor edición de la historia
¿Cuál ha sido la mejor WrestleMania de la historia? Medios especializados hacen cada año sus valoraciones sobre esta pregunta, recordando ediciones pasadas y listando algunos de los combates que ocuparon sus carteles. Lógicamente, el mayor evento de WWE y del mundo luchístico es carne de disección, considerando su mediaticidad.
Obviando este debate, si nos centramos en la que tendrá lugar esta noche bajo New Orleans, desde luego puede decirse que las expectativas son altas. Y para argumentar el título de este artículo, voy a comparar su cartel con el de las tres mejores ediciones, a mi juicio, del «Show de los Shows»: WM III, WM X-Seven y WM XXX.
La tercera entrega, celebrada en 1987, dispuso un menú luchístico similar al de hoy en el sentido de número de encuentros (12), con un reparto de minutos bastante equilibrado, no llegando a superar ninguno el cuarto de hora. Entre lo más granado, luchísticamente hablando, por supuesto el Ricky Steamboat vs. Randy Savage, que sigue siendo considerado una de las cimas de esta disciplina.
Como contraparte, el estelar fue ocupado por el André el Gigante vs. Hulk Hogan. Y pese a quien pese, la imagen de «El Inmortal» levantando a «La Octava Maravilla del Mundo» es la que prevalece no sólo sobre la de Steamboat y Savage, sino sobre cualquier otra en la historia del negocio. Además,
Ya durante los últimos coletazos de la Attitude Era, WWE conjuró uno de los shows clave del siglo XXI, y que en calidad de combates, superó ampliamente a la antes citada, teniendo también un cartel muy extenso. Pero siguen perdurando en especial tres duelos: el soberbio TLC protagonizado por
En definitiva, una evolución de lo visto 14 años antes, aunque siguiera arrastrando ciertos tics ya vistos entonces, como la nula presencia femenil (pese a contar con Chyna) o rellenos en toda regla (ese choque de tríos). Aún así, pocos magnos eventos cuentan con cinco encuentros de categoría estelar, que perfectamente podrían servir de epílogo de cualquier otro gran show.
Continuando la cronología me quedo con el primer «Big Easy». Con seguridad, los detractores de
El fin de «La Racha» de Taker (sin ser un gran choque) provocó tantas emociones encontradas como pocas veces se han visto, la Campal en memoria de André el Gigante resultó sumamente entretenida e hizo lucir a Cesaro como potencial campeón mundial, y el Cena vs. Bray Wyatt rayó a buen nivel (quitando lo cuestionable del resultado). Tal vez no un cartel con tantos momentos memorables como el de la 17, pero sí más compacto y que, como ya dije, relató una brillante odisea. WWE dio por sentado que todos los seguidores serían parte del «Yes! Movement», y en general, acertó.
¿Es posible que WM 34 supere a estos tres ejemplos? A priori, me atrevo a decir que sí. Con un cartel como el que presenta, debería superarlos. No hay una sola disputa desechable, defecto del que hacen gala aquellas ediciones. Quizá podría aplicarse esto al Alexa Bliss vs. Nia Jax, pero guarda el aliciente de poner el Campeonato Femenil Raw en liza. Ni siquiera el Kickoff programará un «momento WC», pues incluso albergará un Cedric Alexander vs. Mustafa Ali, que muchos prevén se robará el show, con permiso del AJ Styles vs. Shinsuke Nakamura… y del Charlotte vs. Asuka.
Porque el extra que supone esta división femenil puede marcar la diferencia, también con un interesante combate mixto que determinará en buena medida el devenir de Ronda Rousey dentro de WWE. Se dice que la ex-MMA estalarizará WM 35, por lo que cualquier seguidor fiel no debería tacharlo de su lista de imperdibles. Y precisamente, la figura de Rousey simboliza esta edición.
Compruébenlo en escasas horas de la mano de SÚPER LUCHAS, que le ofrecerá la cobertura de las coberturas de WrestleMania 34.