Torneo por el Campeonato Reino Unido WWE: cinco razones por las que no lo puedes dejar pasar
El sábado 14 y domingo 15 de enero de 2017 se celebró el Torneo por el Campeonato Reino Unido WWE. Una vez concluida la jornada luchística se puede decir que fue un torneo sólido con más puntos satisfactorios que baches, donde primó la lucha libre y no el bookeo desesperante; prueba de ello es la reacción de los asistentes al final que no paraban de gritar de la emoción.
El torneo se alimentó de dos promociones independientes de lucha libre del Reino Unido: PROGRESS WRESTLING, desde Londres, Inglaterra para el mundo desde 2012 e Insane Championship Wrestling de Glasgow, Escocia que empezó a azotar en la lona desde 2006.
Pete Dunne es el Campeón Mundial PROGRESS, mientras que
En SÚPER LUCHAS no queremos que dejes pasar esta oportunidad de disfrutar una noche de puras luchas con Strong Style Británico y, como no, la intensidad que nos dejaron estas dos noches. Bienvenidos a las cinco razones por las que tienes una cita con la lucha libre del Reino Unido:
5.- THIS IS ENGLAND!
Inglaterra ha aportado mucho al arte a nivel mundial;
La más grande preocupación de cara a ese legado es que WWE lo ñoñizara; pasar de La Naranja Mecánica a Dora, la exploradora es algo que se puede esperar del imperio PG. ¿Cuánto faltará para que se convierta en Jersey Shore?
Al menos este no fue el caso; en sólo la primer ronda ya hubo sangre y rudeza, además de ataques a traición e irreverencia, mucha intensidad y movimientos ferozmente ejecutados con forme avanzamos en el torneo. La violencia va de menor a mayor, igual que la técnica, la psicología e historia; conoceremos desde caballeros, granujas y maniáticos.
4.- Tommy Fucking End: el holandés volador
Ver a la imponente figura de Tommy End de 1.80 metros dirigirse al cuadrilátero a enfrentarse a Neville, fue una sorpresa bien recibida. Más si tenemos en cuenta que End parece posicionarse como el heredero espiritual del «Hombre muerto que camina»: The Undertaker.
La lucha fue una exhibición de lo que End puede llegar lograr; ver a un hombre de esa altura hacer un Moonsault con tanta soltura se antoja hasta irrreal. Acá es donde se argumenta la comparación con The Undertaker; lo que hace una atracción al «enterrador» es ver a un hombre de 2 metros moverse con esa agilidad, velocidad y desenvolvimiento—esto por su pasado en el baloncesto—en una empresa donde nos acostumbraron a que entre más grande el luchador menos velocidad habrá en el encuentro.
Pero eso cambió cuando llegó Kane y The Undertaker; de verdad son una anomalía los dos ¿Qué necesidad tenían un par de hombres fornidos de 2 metros de saltar por los aires? Un nuevo gladiador llega a quemar los estereotipos que ya no pueden derrumbar
https://www.youtube.com/watch?v=myz47WiF6MY
3.- No es necesario tener conocimientos previos para disfrutar: la historia se cuenta sola
Tal vez sea intimidante ver luchar a gente de la que no sabías de su existencia hasta este día, o el mero prejuicio de que no te va a gustar, pero, en eso influye el bookeo
Show, don’t tell (muéstralo, no lo digas) es un principio en la escritura que sostiene que si quieres que tu personaje sea percibido de una manera, lo demuestre con sus actos no con palabras; cualquiera puede decir que es una amenaza pero pocos respaldan lo dicho. Tomemos de ejemplo a Dunne, él dice desde la primer viñeta que viene a llevarse esa correa y que disfruta lastimando a la gente, por eso es el Brusierweight ¿Qué hace durante el torneo? Una vez terminada la primera ronda ataca a traición a Sam Gradwell concentrándose en su espalda, la siguiente noche acecha la la zona lastimada de Gradwell con llaveo, pisotones, suplexes furiosos a la carta y, contralona aterrizándolo en el esquinero para llevarse el toque de tres, luego, lo levanta y le aplica su remate final: Bitter End.
Acá la clave es que la dirección creativa es universal y sencilla; un hombre sin escrúpulos aplasta psicológicamente, mental y físicamente a sus oponentes porque el sólo ganar no le da placer, lo que le gusta es ser el verdugo.
Lo mismo pasa con los demás participantes, donde, sólo se necesita una exhibición de ellos para entender su personaje; por su carisma, gestos, acciones, y demás herramientas de la comunicación no verbal al alcance de todos.
2.- Hey ho, let’s go! El elenco cubre la cuota de calidad y entretenimiento
Tiempo atrás The Miz le dijo a Dolph Ziggler que en WWE: W [Wrestling] tiene peso, pero E [Entertainment] también.
Ser un atleta profesional con todas las letras no es sinónimo de éxito en WWE
Aunque el torneo carezca de nombres internacionalmente conocidos como el de Zack Sabre Jr. o Will Ospreay, los aquí congregados se metieron en el gusto del respetable:
Mención honorífica para Danny Burch que quedo como un tipo duro. Jordan Devlin que pasó de ser un clon de Finn Bálor a un cabrón. Wolfgang que es un vikingo que ama la batalla. Tucker es uno de esos casos curiosos donde un luchador fornido se inclina por hacerse aéreo y nos demuestra que los límites no los traza la estatura ni el peso.
1.- El clímax: una clásica historia del bien contra el mal
En un poco más de cuatro horas de torneo nos contaron de menor a mayor la historia de dos polos opuestos que se enfrentan en la final.
En la esquina técnica tenemos a Bate quien entra saludando con la mano al público, quienes le devuelven el gesto y le sonríen, cuando entra al cuadrado de las doce cuerdas es un improvisador apoyado en técnica, llaveo, contraataque y si esto no funciona, puede contar con su devastador
En ese orden de ideas, en la esquina ruda está Dunne con sus ganas de morder, patear y, azotar a su contricante en la lona hasta aburrirse y llevarse la victoria. Si su rival le da el espacio se concentrará en una sola zona de su cuerpo hasta ablandarlo y hacerlo gritar que se rinde o ponerlo espaldas planas.
Todo el torneo giró alrededor del relato entre dos hombres que son antagónicos, pero que logran su objetivo así sus métodos sean distintos, aún así, sus caminos se cruzarán inevitablemente porque ambos persiguen la misma gloria: un cinturón que los reconozca como los mejores en lo que hacen.