Thunder Rosa: "Tuve pensamientos suicidas"
La muy talentosa luchadora mexicana, Thunder Rosa, tuvo que pasar momentos muy complicados. Una dura lesión en la espalda la tuvo alejada del ring desde el 10 de agosto de 2022, hasta el 23 de diciembre de 2023. Este año, la gladiadora solo ha subido al ring en 27 ocasiones, por lo que su popularidad y su oportunidad de volver a llegar a la cima en AEW han sido limitadas.
Todo este proceso fue bastante duro para ella, y en una reciente entrevista para el video podcast AEW Unrestricted, Rosa reveló que durante su recuperación, llegó a tener incluso pensamientos suicidas. Estas fueron sus interesantes palabras:
► Thunder Rosa llegó a tener pensamientos suicidas por el acoso de los fans en redes socialesAnuncio
“Mi lesión, que me dejó fuera de acción durante meses, me llevó al límite. Probablemente fue el peor año de mi vida, punto. Solo imagina: puedes correr, puedes saltar, y de repente te cortan las piernas. Ya no puedes hacerlo. Tienes que aprender a caminar de nuevo, aprender a correr de nuevo… Es como si te quitaran algo con lo que te has identificado durante tanto tiempo, y simplemente te lo arrebatan.
Los desafíos no fueron solo físicos. El impacto mental que la lesión tuvo en mí fue intenso. Durante mucho tiempo tuve pensamientos suicidas. No solo era la lesión, sino también la sensación de que ciertas personas no me daban una oportunidad, y algunos fanáticos simplemente se volvieron en mi contra. Los comentarios que hacían eran horribles, cosas como: ‘Ve y mátate’.
A pesar de la oscuridad, tengo que dar crédito a mi sistema de apoyo por ayudarme a salir adelante. Tengo un equipo muy fuerte que estuvo conmigo. Mi publicista, mi mánager, mi hijo, incluso mi expareja. Muchos de mis amigos muy cercanos
También encontré fortaleza en mi trabajo detrás del escritorio de comentarios. Aunque alejarme del ring fue agonizante, los comentarios y la transmisión se convirtieron en mi salvavidas. Hubo momentos en los que estaba haciendo comentarios y tenía ataques de pánico porque era muy difícil no poder estar en el ring. Pero resistí. Me dije: ‘¿Sabes qué? Al diablo. Voy a volver más fuerte, y nada me va a afectar nunca más’.
Ahora que estoy de vuelta en acción, atesoro cada momento que paso en el ring. Es una bendición. Desde entonces, disfruto y me siento bendecido cada vez que piso el ring, porque nunca sé cuándo me lo podrían quitar de nuevo».