La noche que Sting casi pierde la vida en WCW
A finales de los 90, las Monday Night Wars entre WWE y WCW estaban en su apogeo con ambas empresas llevando al límite el entretenimiento. En ese contexto, Sting pasó de ser su popular personaje de surfisca a su icónico personaje de cuervo y el 20 de enero de 1997, en el United Center en Chicago, Illinois (Estados Unidos), protagonizó un memorable momento que dio la vuelta al mundo de la lucha libre haciendo su entrada descendiendo desde el techo de la arena.
► Sting casi pierde la vida en WCW
En una entrevista con Wrestling Epicenter en 2004, «The Icon» recordaba aquella ocasión revelando lo peligrosa que realmente fue.
“Mi entrenamiento fue el mismo día en que lo hice por primera vez, en el United Center. Había un par de especialistas trabajando conmigo y descendí cuatro veces más temprano ese día para practicar.”
El luchador debía caer unos 43 metros: “Si bajas a una velocidad constante, pero un poco más rápido, no vas a girar tanto». No se sentía seguro después de varios problemas y así se lo comunicó a Eric Bischoff:
“No puedo hacerlo… Lo intenté cuatro veces, y no está funcionando bien.”
Pero, como siempre, el espectáculo tenía que continuar: “El público era ensordecedor, el sonido subía hasta el techo, las luces, los fuegos artificiales… no podías ni pensar». Sin embargo, entonces, el equipo descubrió que el arnés estaba montado al revés. Sting ya estaba al borde del salto. Tuvieron que recolocar y reensamblar el sistema de cuerdas a último momento, justo antes de su entrada.
“Te digo que si yo hubiera dado ese paso, me habría pasado lo mismo que a Owen.”
Lo peligroso y aterrador de esa maniobra no se entendería bien hasta dos años después cuando Owen Hart falleciera haciendo una entrada similar en Over The Limit de WWE. Por su parte, Sting haría esa entrada muchas más veces en su carrera, se convertiría en una de sus firmas, aunque jamás se acostumbró:
“Lo hicimos de varias maneras, y no importaba cómo lo hiciéramos: siempre daba miedo.”