Smacking Talk también es cancelado
Una de las noticias extraluchísticas que más revuelo causó el pasado mes fue la cancelación semanal de Talking Smack. El espacio constituía una gran herramienta para que el talento desarrollara regularmente sus personajes, y pese a la supuesta falta de audiencia, resultaba el mejor programa de WWE Network junto a Bring it to the Table, razón por la que seguramente Vince McMahon no quiera su continuidad a largo plazo.
Debido al descontento de sus dos principales conductores, Renee Young y Daniel Bryan lanzaron la pasada semana a través de Tout una versión «pirata» de Talking Smack, llamada Smacking Talk, cuya primera entrega fue calificada como «desconcertante» por la propia WWE. Un merecido calificativo, pues entre otros hechos, se produjo la fastuosa revelación de que
Una semana después, y tras la notable edición de ayer de SmackDown Live, muchos esperaban un segundo episodio, pero el Gerente General de la marca azul confirmó algo que se veía venir:
«Disculpas a todos, el pícaro Smacking Talk sólo ha durado una semana antes de ser cancelado. Seguiremos con nuestra lucha».
Las respuestas de los seguidores no han tardado en multiplicarse, tomando algunos con humor la decisión y recomendando de paso un nuevo cambio de nombre:
https://twitter.com/stupidskeleton/status/892568583439605761
«sólo cambia el nombre y hazlo otra vez la próxima semana. ¿Qué van a hacer, despedirte?»
«Smacking Talk X Talking Smack X ¿Es Talk Smack LO SIGUIENTE?»
«Sigue haciéndolo hasta que te despidan. ¡Y así puedes irte a NJPW para el G1 2018!»
Mientras, otros no se tomaron con tanta chanza el asunto, criticando la falta de libertad existente en WWE:
https://twitter.com/StraightSHOOTS_/status/892570279989452802
«Están demasiado corporativizados… ya no son Pro Wrestling RIP»
«WWE odia cualquier cosa que destaque que ellos no hayan creado, o que la máquina no controle. Combatid vosotros dos a la máquina».
No sabemos si la semana que viene veremos un Talk Smack a través de MySpace, porque quizá se trate de una historia temporal para potenciar la imagen «alternativa» de SmackDown. Pero la política de recortes y la comentada intervención del mismísimo chairman dejan entrever que la libertad creativa de la que gozaba el programa no beneficia a los intereses del producto. Tendremos que conformarnos con una entrega mensual, que esperemos, no pase por demasiados filtros.
