Se confirma que Stomping Grounds batió un récord negativo

No hacía falta ser el Oráculo de Delfos para prever que Stomping Grounds cosecharía cifras poco notables para WWE. Y eso que finalmente la cita no resultó tan mala como muchos esperaban, pero el cartel poco invitaba al entusiasmo. Con una mayoría de revanchas y otras luchas más propias para un episodio de Raw o SmackDown Live, lógicamente la venta de boletos resultó un desastre, pese a las insólitas ofertas de 3×1. Aunque el fracaso no sólo llega de parte de la asistencia, sino también de las compras de PPV, que batieron un récord negativo.

Bryan Alvarez, bajo la última edición del Wrestling Observer Live, dio el dato.

«La mayoría de pay-per-views de WWE obtienen unas 15-16000 compras

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. Uno que sea un poco más grande cosecha unas 20 mil. Como se dijo, WrestleMania hizo 100 mil. 15-16 mil es la media. El anterior récord negativo de esta época fueron 11 mil compras. Pero las compras de Stomping Grounds, y esto no es un error, fueron de 9800 en EEUU. Así que esto es un récord para un PPV de WWE».

Supongo que ese anterior récord negativo era Super ShowDown. Hace un par de semanas, el Wrestling Observer reveló que el más reciente evento saudí sólo registró 11000 compras; algo «más bajo de lo normal», en palabras de Dave Meltzer. Mientras, Money in the Bank se situó en esa media señalada por Alvarez, con un total de 15700.

Podría decirse entonces que con unos 5000 asistentes y 9800 compras, Stomping Grounds ya ha quedado como el más infame PPV de los últimos años. No obstante, si trazamos una comparativa con eventos pre-WWE Network, el número de compras no luce tan nefasto. December To Desmember 2006, por ejemplo, se quedó en las 90 mil. ¿Creen que una cifra alta? Tengan en cuenta que la media por entonces rondaba las 300 mil

Pero todo puede ir a peor, que diría la ley de Murphy. Y por ello, Vince McMahon vuelve a recurrir a sus viejas gallinas de huevos de oro. The Undertaker, veremos a cuento de qué lo justifica (si es que se molestan en explicarlo), apareció ayer en Monday Night Raw para salvar a Roman Reigns de los ataques de Shane McMahon y Drew McIntyre. Dando pie a que se decretara un duelo de duplas para Extreme Rules. Si las compras de este show se asemejan a Money in the Bank, WWE podrá darse con un canto en los dientes.