Ronda Rousey, WrestleMania y el futuro de la división femenil
La victoria de Becky Lynch en el Royal Rumble 2019 la proyecta como una de las favoritas en WrestleMania ante Ronda Rousey. Esto cumple el que quizás sea el deseo más grande de los fans para este año, logrando, de paso, una rivalidad tan grande que puede volverse un clásico.
Si bien puede señalarse que las luchas más anheladas terminan por decepcionarnos de la manera más aberrante —tal como Goldberg vs Brock Lesnar en WrestleMania XX, lucha que todo fan anheló y de inmediato quiso olvidar—, difícilmente será este el caso, porque la rivalidad y la historia están tan bien manejados que tendrían que cometerse muchos errores en el camino para que todo cayera.
Ahora imaginemos los resultados y pensemos en qué pasará después de WrestleMania.
A muchos nos parece más que obvio que Lynch debe ser quien tome el trono de Ronda, pues aunque eventualmente añadan a Charlotte Flair a la ecuación, ésta ha quedado un poco desfasada en la rivalidad, y el momentum que ha conducido a todo esto ha sido gracias a la irlandesa. Pero Charlotte no deja de ser alguien de suma importancia en esto, ya que si alguien ha dado excelentes luchas ha sido Charlotte. Ella logró increíbles momentos como el final del pasado Survivor Series.
Aunque se dice que Ronda dejará WWE después de WrestleMania, hay posibilidades de que se quede, pero que su agenda deje de ser de tiempo completo. En un futuro cercano puede regresar al mundo del cine, o bien dedicarse un tiempo a una posible maternidad. Por tanto, su contrato puede ser muy semejante al de Brock Lesnar.
De ser así, que ella siguiera siendo campeona no sería lo mejor, pues lo que menos quiere el público es otro título que aparezca cada dos meses. La mejor opción está en la victoria de Becky Lynch y que ella se reafirme como la cara de la empresa.
El tiempo que Ronda resuelve sus pendientes. El trabajo creativo para regresarla ayudará para dedicar más tiempo y mejorar rivalidades en luchadoras como Charlotte, Sasha Banks, Asuka y un largo etcétera de talentos que no han tenido el mejor 2018.