Ronda Rousey y la posibilidad de que las mujeres estelaricen WrestleMania

La revolución femenil es cada vez más notoria tanto dentro de la programación de WWE como fuera de ella, con las mujeres estelarizando Raw o SmackDown de tanto en tanto y el Mae Young Classic en pleno proceso. Y a medida que se va expandiendo, los récords se van quebrantando y las metas se van agotando. El objetivo final, como muchas se han puesto de acuerdo, es encabezar el show de shows, WrestleMania. Un objetivo muy complicado de alcanzar y que, si somos realistas, hoy en día es muy difícil de imaginar.

Bayley apostó en una entrevista del pasado octubre que la edición 38 del magno evento, que será llevada a cabo en 2022, será la primera en albergar un plato fuerte femenino. Pero ciertamente puede que no haya que esperar tanto para presenciarlo. Aún faltan cinco años para dicha cita, pero ¿qué tal si no tuviéramos que aguardar ni cuatro, ni tres ni tan siquiera dos?

Ser cabeza de la Vitrina de los Inmortales no es algo que se les de a todos; ni siquiera ocurre entre los mejores de los mejores. Han sido poquísimos los nombres que tuvieron dicho privilegio, contamos 34, y es que no sólo alcanza con tener renombre ni con ser el más talentoso (uno de los motivos por los que CM Punk, el Campeón WWE más duradero de los últimos 20 años, renunció a la compañía en 2014 fue por no entrar en este selecto grupo). Juegan muchos factores en ocupar dicha plaza, siendo quizá el más importante la taquilla.

A pesar de encontrarse en el mejor momento de su historia, la división femenil no cuenta hoy con una dama mediática que facilite cumplir con el objetivo. Sin embargo, aquí es donde se presenta una oportunidad dorada que da un giro de 180 grados a toda la situación, una oportunidad que tiene nombre:

«Rowdy» tiene tan sólo 30 años, pero aún así ya habría tomado la decisión de dejar lo que mejor lo que calza, el octágono, dejando con ganas a todos los seguidores de las artes marciales mixtas —y provocando el deseo de seguirla en sus proyectos externos—. Y puede que venga de dos derrotas consecutivas, pero los libros de historia la retratarán como la mejor (y más dominante) peleadora de la historia de las MMA a la fecha, y digan lo que digan, pase lo que pase, siempre irá con ella el aura de la chica patea-traseros imbatible.

Su incursión en la WWE es inminente, según han apuntado los reportes y como nosotros mismos hemos podido comprobar últimamente. No sabemos qué tanto pueda llegar a durar en la compañía de Vince McMahon, pero todo apunta a que se aproxima una rivalidad entre ella y sus tres colegas (Marina Shafir, Shayne Baszler y Jessamyn Duke), conocidas como las Four Horsewomen, contra las otras Four Horsewomen; Charlotte Flair, Bayley, Becky Lynch y Sasha Banks. Así ha quedado claro tras un primer careo durante las grabaciones del MYC y más que nada luego de su sucesor, ya captado por las cámaras de WWE.

• WWE.com— «Damas, una gran victoria para Shayne la de esta noche, cuéntenme qué tan orgullosas están de ella».
• Ronda Rousey— «Estamos muy orgullosas de ella. Trabajó muy duro para ganarse su lugar aquí. Ha estado trabajando por años; desde que la conocimos ha estado hablando de esto…»
• Marina Shafir— «Ella es la razón por la que estamos aquí».
• Jessamyn Duke— «Se lo merece».
• (Ante el arribo de Becky Lynch, Charlotte Flair y Bayley) Ronda Rousey— «En cualquier momento, en cualquier lugar».

Todo apunta al evento Survivor Series (19 de noviembre) como la fecha para este encuentro, para muchos de ensueño, un PPV que no sólo encaja por tratarse de uno de los Cuatro Grandes (qué ironía) de la empresa, sino también por su histórica temática de batallas en equipos. Dará además tiempo de recuperación a Bayley, quien se encuentra de baja por lesión y que no parece dar indicios de regresar pronto a lo encordados.

Pero si hablamos de lo que todos quieren ver y, citando a Dave Meltzer, «adonde está el dinero», entonces nos referimos a Ronda Rousey entrando en solitario en un cuadrilátero de WWE, y eso es justamente lo que WWE planea ofrecernos.

Nuestro compañero Héctor Alonso Lozano Fernández hizo hincapié recientemente en lo señalado por el boletín del Wrestling Observer por estos días, en cómo la aventura de la ruda morena no terminaría en un combate por equipos, sino en un enfrentamiento individual que bien podría tener lugar en el más grande escenario de todos. De ser esto cierto, y no me parecería descabellado en lo absoluto, aparecería entonces la chance de derribar la meta final: un estelar de WrestleMania compuesto por mujeres, y con Ronda siendo la artífice de ello.

Lo sé, no es justo para el talento a tiempo completo, le quita oportunidades a los demás, no es una luchadora profesional, las mujeres trabajaron duro para ganarse tal reputación. Pero debemos entender, señoras y señores, que WWE es y siempre será entretenimiento, y no podemos negar que no hay mujer en todo el planeta que pueda hacer más trascendente y llamativo un plato principal de WM. Así como tampoco hay mujer capaz de subirse al ring que tenga un nombre comparable (o incluso más reconocido) al de Superestrellas del calibre de John Cena, Brock Lesnar, Roman Reigns,…

Su posible rival es también todo un tema. Lo lógico sería ponerle enfrente a una gladiadora que en teoría podría hacerle competencia. Es decir, una luchadora que sobresalga del resto, dominante, tal como ella lo fue durante sus cuatro años de estrellato en UFC y Strikeforce. Asuka, cuyo récord sobrepasa las 500 victorias y no tiene derrotas; o Nia Jax, con menos de cinco caídas en su año y monedas en el elenco principal, son las que mejor cumplen dicho rol. La cuestión es que

En vista de la confrontación con Stephanie McMahon durante su aparición en WrestleMania 31, la única que tuvo hasta el momento, un combate contra la «Million Dollar Princess» ha sido uno de los principales candidatos a efectuarse en la trigésimo cuarta edición del evento magno. La gran mayoría, entre los que me incluyo, opinamos que si se presenta la oportunidad de que Rousey esté en acción, quien la enfrente debe ser una luchadora del elenco y no una figura de autoridad. No obstante, creo que el tema es más complejo.

Pensémoslo así. Ronda no irá a WWE para perder, mientras que

Después están las «cuatro jinetas» de WWE, de las cuales no creo que Sasha Banks, Becky Lynch ni mucho menos Bayley siquiera lleguen a ser consideradas por la directiva (lo mismo con Alexa Bliss). Charlotte, por otro lado, es lo más cerca de lo que entienden como «el paquete completo». Es cierto que desde su arribo a SmackDown Live la rubia no ha tenido el mismo protagonismo que en su tiempo en tierras rojas, pero eso no significa que haya dejado de ser la más importante figura de toda la división. Por tal motivo la veo como la indicada.

¿Qué opinan ustedes? ¿Quién debería verse las caras contra Ronda Rousey en WrestleMania 34? ¿Debe ser Asuka, Charlotte o Stephanie McMahon? ¿Debe ser otra? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.