"Retrospección": Místico vs. Black Warrior
En nuestra visita al pasado y al mundo de las rivalidades de antaño, recorrimos parte de los 90 y otra del nuevo siglo.
En esta ocasión los llevaré al año 2006. El mismo que catapultó a la fama a un luchador de técnica y carisma con la afición del deporte de la Lucha Libre en México. Su rostro era cubierto por una mítica máscara de plata y oro. Por otra parte un luchador de gran recorrido en los encordados y un colmillo de lucha más que comprobado.
- Inicio de rivalidad: Mayo del 2006.
- Final de rivalidad: 29 de septiembre del 2006, 73 Aniversario del CMLL.
Corría la primera parte del 2006. El Consejo Mundial de Lucha Libre y el público de México, observaba crecer a una nueva estrella dentro de los cuadriláteros. Su nombre,
Se aliaron en los meses a principios del 2006 por el Campeonato Mundial de Parejas, pero sus desafíos fueron simplemente infructuosos y no avanzó más allá su alianza.
A la segunda parte del año, se encontraron en una rivalidad, pero Black Warrior tenía compromisos en Japón, lo cual hizo que se retrasara el gran espectáculo que aquellos dos enmascarados nos iban a brindar justo después.
Mientras Black Warrior yacía en Japón, Místico se unía con el Negro Casas y juntos ganaron el Campeonato de Parejas del CMLL el 14 de abril. Poco después regresó Black Warrior y la rivalidad del “Príncipe de Plata y Oro” con Warrior cobró un gran impulso.
Así sucedió en aquella rivalidad la primera gran derrota en la carrera de Místico. Fue un mano a mano en la Arena México, en un lleno total en el pancracio. Con esta victoria no sólo se dio la gran derrota a Místico con un público que le brindaba todos los apoyos posibles, sino que tambien le arrebataron el Campeonato de Peso Medio de la NWA. Ese
Todo iba viento en popa para que en el máximo evento de la empresa el 29 de septiembre del 2006, Místico y Black Warrior se jugaran a la vista de un lleno total en el evento estelar, su tesoro más preciado sobre un cuadrilátero, sus mascaras.
Aquella tarde-noche, miles de personas se deleitaron con una batalla que jamás imaginaron poder ver, sobre todo de un joven en contra de un experimentado sobre el ring. Místico sorprendió con sus espectaculares vuelos por las cuerdas y parte del ring, su velocidad era sublime. Black Warrior con su colmillo y calidad de lucha en el ring daba catedra de su experiencia. No había empate que fuera válido aquel día, si eso hubiese sucedido, se corría el riesgo a que ambos se quedaran sin sus máscaras.
La primera caída se hizo presente. Fue muy rápida la manera como Black Warrior se impuso a Místico. Una guillotina desde la tercera cuerda y justo después una variante de La Tapatía, que en fusión le dieron la victoria.
La segunda caída. Místico sorprendió a un Black Warrior engrandecido gracias a la victoria de la primera caída. Primeramente aplicó el que todos conocemos como 619 que puso de moda Rey Misterio en la WWE, el Tiger Feint Kick, justo acompañado con unas tijeras voladoras y remató la caravana con un extraordinario y habilidoso “paquetito”. El referí dio la cuenta de tres y Místico se hizo con la historia de la segunda caída de este combate.
Así llego la tercera caída del encuentro, esperada por propios y extraños, por escribas y fariseos, por apocalípticos e integrados. El combate por el futuro de su carrera entre Místico y Black Warrior. El despliegue de todas las cámaras, algunas de ellas emplazadas en los pasillos del inmueble, captan toda acrobacia del seminarista de los ojos blancos que, nunca mejor dicho, sufre su calvario con una máscara rota y el rostro lleno de sangre.
No es una película y sin embargo, lo parece al conjuntar las emociones épicas, abreviadas en los gritos de la gente que coreaba a toda fuerza “¡Mís-ti-co! ¡Mís-ti-co!”; el suspenso colectivo ante una llave cavernaria que el villano de la historia le aplicaba al héroe; el drama al observar el agotamiento físico y el dolor de los contrincantes después de un tope suicida; la acción que daba paso al azoro tras un repertorio de acrobacias en el aire.
El júbilo de aquella noche estalló en cuanto Místico le aplicó su famosa “Mística” a Warrior. Pero detonó cuando el némesis movió la cabeza en señal de rendición. Místico había conseguido lo que ninguno antes, ganarle la máscara a Black Warrior. Y con ello, el “Príncipe de Plata y Oro” conseguía su consagración en la empresa de lucha libre y en el respeto del público.
No había palabras que describieran el momento esplendido de este gran luchador, que esa noche salió alzado en hombros del respetable y con esto nos hizo recordar al gran ídolo de México,
El recorrido de ambos luchadores ha seguido adelante. Black Warrior aún sin máscara sigue practicando el deporte que más le apasiona, que es luchar. Místico es ahora en México reconocido por millones gracias a sus actuaciones. Actualmente trabaja para la empresa WWE bajo el nombre de Sin Cara.
Esta fue una rivalidad que marcó a ambos luchadores y a los aficionados. Me quedo con la consagración de Místico, no sólo porque salió victorioso, sino porque la lucha que nos brindó fue de primer nivel. Lo mismo para el perdedor que en esta ocasión fue Black Warrior, un luchador excelente que le tocó la de perder, pero que su calidad no está en cuestión alguna.
¿Sabías que?
- Místico en el 2006 en dieciocho eventos atrajo a más de diez mil personas. Convirtiéndose en la más grande estrella en México.
- Místico tiene un torneo Gran Alternativa que ganó junto con el hijo de la leyenda, elHijo del Santo.Anuncio
- Black Warrior le quitó en una presentación en Mexicali, Baja California, la máscara a Místico y por unos segundos éste mostro su rostro.En lo que fue su tipo, venganza.
Para finalizar. Ahora con rivalidades como la que he mostrado el día de hoy, me pregunto.
¿Es necesario que una rivalidad dure mucho tiempo para ser considerada como «buena»?
Decídanlo ustedes. Los verdaderos fans y críticos del deporte.