Sting vs. &quote;Hollywood&quote; Hulk Hogan

¿Quién tuvo la culpa del final de Hogan vs. Sting en Starrcade ‘97?

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05-07-2017
En diciembre de 1997, en el apogeo de WCW, Sting se enfrento a un Hulk Hogan en el clímax de una rivalidad que estuvo cocinándose por todo un año. Durante ese año, Sting no luchó, sólo acosaba a Hogan y a la nWo, lo cual causó una gran expectación entre los aficionados, pues todos esperaban

En diciembre de 1997, en el apogeo de WCW, Sting se enfrento a un Hulk Hogan en el clímax de una rivalidad que estuvo cocinándose por todo un año. Durante ese año, Sting no luchó, sólo acosaba a Hogan y a la nWo, lo cual causó una gran expectación entre los aficionados, pues todos esperaban ver por fin a Sting poniendo en su lugar al rudo Hogan.

La revista Pro Wrestling Illustrated promovía a ésta como «La lucha del siglo», e incluso publicó toda una edición especial que salió a la venta en diciembre del 97 (fecha de portada, febrero del 98).

Pero a pesar de todo el trabajo de promoción, el combate terminó con un final confuso, pues supuestamente el réferi Nick Patrick

contaría demasiado rápido a favor de Hogan, pero en realidad fue una cuenta normal, así que parecía que Hogan había vencido de manera limpia a Sting, y resultó raro ver que Bret Hart (que debutaba así en WCW) hiciera que la lucha reiniciara, lo que condujo al eventual triunfo de Sting, mismo que se veía inmerecido.

Esto causó un daño tremendo a Sting y a toda la continuidad y credibilidad de WCW, y el caso ha sido puesto como ejemplo del ego de Hogan, pues siempre se ha sabido que éste fue quien le dijo a Nick Patrick que hiciera una cuenta normal.

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Hasta Pro Wrestling Illustrated dejó ver su frustración por el final malogrado: «Escándalo en Starrcade — Odiamos decirlo, pero.. regrésale el cinturón a Hogan».

20 años después, Nick Patrick ha roto su silencio sobre la confusión. En el podcast Ringside de Dave Penzer, Patrick quitó mucha de la culpa a Hogan, transfiriéndosela a otra persona:

«Lo que pasó fue que dos personas, Sting y Hulk, que eran los dos tipos más importantes de la compañía, se estaban dando cabezazos en ese momento. Uno de ellos se acercó a mí y me dijo que contara rápido, y el otro dijo: No cuentes rápido.

«Así que la persona que estaba a cargo evidentemente no quiso escoger un lado, y se escondió de mí durante toda la noche, y no pude encontrarlo para preguntarle, ‘Hey, ¿qué diablos quieren que haga?'».

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