Psicosis; la vieja historia detrás del personaje de la cornamenta

Ávida de una constate revolución de ideas, imponderable argumento del éxito propio desde 1992, la autodenominada Tres Veces Estelar ha decidido partir este año, con miras a causar un gran revuelo en el sendero que encumbra hacia la vigésima edición anual de Triplemanía, con una serie de inescrutables promocionales, que comenzaron a transmitirse en la versión semanal del programa de televisión AAA Sin Límite, ciertamente hábiles e inteligentes en su elaboración, que logran con simples palabras la inducción de la imaginación en el público y que emplean el rumor de la propaganda como cómplice racional de la misma. “

La concepción fundamental del personaje de Psicosis puede rastrearse desde los comienzos de la Triple A, inmerso en el nuevo ‘Orden Mundial Latino’ de WCW o bien, como la dorada generación peso crucero que engalano a la

Sin embargo, históricamente el alias de Psicosis, al menos en el territorio mexicano, se ha caracterizado también por las controversias que rodean los nombres que deberían, por derecho de logros, corresponder a cada hombre, “primer” y “segundo” Psicosis, Psicosis el ex-El León Negro, Nicho el Millonario y un “tercer” Psicosis. Como es bien sabido en el argot de la lucha libre, es cada uno de los luchadores, quien elije el nombre con el cual actuará, y es La Comisión la que le permite usarlo siempre y cuando con anterioridad no haya existido otro del mismo nombre. Esto, pese a que (sólo por citar el ejemplo de una demarcación) El Reglamento De Box Y Lucha Libre Profesional Del Estado De México, señala en su Artículo 236.- “Todo elemento podrá usar máscara cuando cuente con la autorización de La Comisión, pero dejará de usarla para siempre cuando la pierda en una lucha en donde esté en juego.”

Si bien, las anécdotas y datos exactos de los Psicosis en muchos casos se ven opacados por estas controversias del nombre, enmarañando aun más esta historia, conocemos lo suficiente para articular un convincente relato del personaje del guerrero cuyo estilo extremo se convirtió en leyenda en casi todo el mundo de la Lucha Libre. Cuando en el sitio web SúperLuchas.net se publico la nota “Psicosis se acerca… Nada será igual…” se generó entonces, entre los lectores de la página un moderado pero ferviente debate que supero la veintena de comentarios y cuya medula espinal parecía ser guiada bajo una sola idea, convertida en pregunta: ¿Porque es relevante una nueva versión de Psicosis? La respuesta, si es que existe, debería comenzar a desencadenarse ahora mismo, o al menos, antes de la función del Poliforum Zamna, en Mérida Yucatán, en donde Psicosis ya se anuncia como integrante de la tercia de Los Perros del Mal. Pero para dar respuesta a esta pregunta, una vez más debemos aclarar que tenderemos que echar un vistazo al pasado, pero justificaremos esta visión bajo el simple argumento de a que a nadie cae mal dedicar unas cuantas líneas a la historia.

De todas las manifestaciones de algarabía posibles que se vivieron en la época de esplendor de la ya occisa Extreme Championship Wrestling, escuchar al público de New York en ECW One Night Stand 2005 coreando, a una sola voz “Lucha Libre… Lucha Libre” solamente refleja el estilo propio de esta expresión cultural, que en gran medida, fue popularizada en Estados Unidos por los luchadores de peso crucero, entre ellos, evidentemente, encontramos a Psicosis – hay que dejar bien claro que este Psicosis es encarnado por quien responde al nombre de Dionicio Castellanos -. Un estilo caracterizado por los vuelos suicidas, veloces maniobras, movimientos a ras de lona, juego de cuerdas, llaves y contrallaves. El escritor de wwe.com, Ryan Murphy, con un don innato de redacción, claridad y precisión, en su artículo ¡Viva Mexico! deja clara su visión acerca de este estilo cuando señala: “…el público estadounidense tiene su primera experiencia real de esta marca que desafía a la gravedad en cada acción, cuando los legendarios luchadores Rey Mysterio y Psicosis se enfrentaron en una serie de innovadores combates en la Extreme Championship Wrestling en 1995”

En Triplemanía XIII una de las batallas más memorables de la noche, fue protagonizada precisamente por la rivalidad, Psicosis en contra de Nicho el Millonario por el derecho de portar el nombre de Psicosis, derecho que literalmente, fue defendido con sangre, sudor y con la vida misma. Aquella noche, el cielo de Guadalajara copulaba una obscura noche, cuyas penumbras pronto se vieron desgarradas por el brillo que emanaba del metal de las escaleras, que a modo de armas tormentosas, fueron utilizadas para avasallar el ánimo de los dos fieros gladiadores. Habituados a la agresividad y constante peligro, las sillas, mesas y escaleras que rodeaban el ring, pronto fueron aplastadas por la hirviente potencialidad de los dos luchadores, y batiéndose en retirada, rompieron la rutina y salieron tan de prisa mientras se abrían paso entre una multitud cuyos bajos instintos incitaban a la agresión, comenzó un mortal camino por las gradas de la plaza de toros, paso a paso Nicho el Millonario fue ascendiendo por la empinada escalinata. Y como desgarrando el tenso silencio de la noche, cada uno de los golpes resonaban con multiplicado asentó.

«Hay que recordar que esta es una Lucha Callejera Extrema, y que afuera de la plaza de toros hay otro ring, allí hay una indicación, hay una cruz donde está la llave, tienen que encontrar esa llave, cualquiera de los dos, y regresar al interior de la arena para poder abrir una caja. Y ahí mismo, en esa caja sacar el titulo que les da derecho a la propiedad del nombre.” apuntaba Antonio Peña a la mesa de transmisión, mientras los luchadores se encontraban ya en los baños del recinto, la lucha había prometido ser Callejera Extrema y así se viviría hasta el último segundo. Ante la vista de aquel espectáculo inesperado, los rostros de todos los ahí presentes mostraron el más completo asombro.

Un ring colocado fuera de la arena y amurallado por vallas forjadas de metal que estructuran una tormentosa celda, se convirtió por un momento en la prisión que contenía dentro de sí los cuerpos desgastados pero alentados por el deseo inamovible de vencer de los luchadores, quienes lucían ya, un semblante molesto y agitado. Las palabras del señor Peña, tal cual profesáis, se fueron cumpliendo en orden, una a una, esperando concebir el dramático final.

Un gran bullicio imperaba en el interior de la arena. Contando con apenas las mínimas provisiones de energía necesarias para terminar su recorrido a través de la peligrosa senda que lo separaba de su meta, Psicosis se encontró con Histeria, quien haciendo gala de su extraordinaria sangre fría y despiadado carácter se aprovecho de las malas condiciones de sus rivales para arrebatarles la gloria. El trió batallo, hasta que las traiciones y los cuerpos desguanzados de los protagonistas sepultaron el encuentro en las tumbas del tiempo, dándole al tercero en discordia el triunfo.

Así, entre mesas rotas, sillas y escaleras. Entre la polémica de un nombre, la desilusión para dos gladiadores que lo entregaron todo y la bienaventuranza para un oportunista capaz de capitalizar en el momento indicado, aquella noche, ofreció una buena lucha, con el argumento de una buena historia y por tanto un buen espectáculo. Pero ahora, año profético 2012, ¿es verdad que nada volverá a ser igual con la aparición de Psicosis?.

Pero ver en los planos estelares a Psicosis o verlo causar tanto revelo con una reaparición no es nada nuevo. En su búsqueda por dedicar unas cuantas líneas de historia a la entonces creciente popularidad de lo retro, la revista Dos de Tres, en su número 21 revive con este fascinante relato, un capito de entre tantos que conforman la historia profesional de Dionicio Castellanos, primer portador del nombre del personaje Psicosis, en un artículo que titula: Cuando los ídolos vuelven: “El espectacular rudo tijuanense se había desempeñado, desde tiempo atrás, como Nicho el Millonario, dejando atrás la máscara de la cornamenta (que había perdido en la WCW ante la entonces promesa crucero, Billy Kidman). Luego de mucho tiempo de no ponerse la máscara, aparece con ella puesta”.

¿Sera posible que se repita la historia?. Lo que sin duda es innegable es que el nombre de Psicosis siempre ha causado un gran eco, en cualquier cuadrilátero en donde se represente, que el estilo violento se ensalza como la joya preciosa que brilla en la corona aboyada quizá, por tanta controversia. Es muy probable que con expectativas de algo nuevo o, incluso sin ellas, sigamos la historia de este personaje semana a semana sólo con el afán de esperar ver, como se vivió precisamente con Psicosis en ECW One Nigh Stand, un renovado estilo de la Lucha Libre. Ese tipo de Lucha Libre que no tiene su gracia apostada en los nombres, sino más bien, en los actos que realizan los hombres.

Aprovecho la ocasión para mandar un cordial saludo a todos los que hacen posible esta revista. Gracias por su tiempo. Hasta pronto.