Opinión sobre la pérdida del título de Christian ante Randy Orton

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08-05-2011
Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper Luchas

Como los lectores sabrán, en Smackdown Randy Orton derrotó a Christian convirtiéndose en el nuevo campeón mundial pesado, a menos de una semana de que Christian se coronara como campeón por primera vez en lo que a opinión de muchos fue la mejor lucha del evento Extreme Rules 2011.

En lo que debía ser la semana de celebración del nuevo campeón, el gerente general de SD Tedy Long decide “una lucha de último momento” donde el público podía elegir el rival del capitán carisma en una lucha titular donde las opciones hacían que la elección de la gente fuera más que obvia, las opciones eran un ascendente heel como

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Mark Henry que hace poco está recibiendo un push que podría hacerlo top heel de la marca azul, un Gran Khali que hace mucho no tiene participación o, la elección obvia, el nuevo top babyface que pudo regalar el decepcionante draft del 2011 a la marca azul; Randy Orton.

El rápido cambio de manos del campeonato nos hace pensar que nunca estuvo realmente pensado para el capitán carisma, que solo consiguió el campeonato por el retiro de Edge y el apresurado cambio de Alberto Del Rio a Monday Night Raw, lo que conlleva a las preguntas: ¿Por qué elegir a Randy Orton? ¿Por qué arrebatarle el campeonato a alguien que lleva años en la empresa para dárselo a alguien quien ya lo tuvo en más de una ocasión menos tiempo?

Demostrando que una vez más que, la “nueva WWE Inc.” le interesa más una cara rentable para el público joven que darle una buena lucha y/o oportunidad titular a alguien que no es hijo de una leyenda, que prefieren darle otra oportunidad titular a alguien que lleva menos tiempo en la empresa que a alguien que lleva más de 10 años, que prefieren hacer de los viernes de Smackdown por la noche una telenovela más como pasó con Monday Night Raw, donde importan más los feudos sin sentido (Cody Rodhes vs Rey Misterio por ejemplo) que dar luchas que te mantengan al borde de la silla como en tiempos de antaño.

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Posiblemente, esto conlleve a una rivalidad entre el capitán de los peps y la víbora, aunque lamentablemente esto ya no es una cuestión de habilidad, es solo un concurso de popularidad, ya no importa matarte en el gimnasio para desarrollar tu físico, solo importa verte bien ante cámara, memorizarte los guiones, hacer que las luchas no duren más de quince minutos y terminar con un movimiento milagroso cuando “todo estaba perdido” en otras palabras; RKO.

Por esos motivos pierden fans, por esos motivos pierden a sus viejos televidentes que seguían semana a semana las luchas de iconos como Ric Flair, Bret Hart, Stone Cold, Mick Foley, y por esos motivos he decidido dejar de ver cualquier producto de la WWE. Ya no es una empresa de entretenimiento deportivo, ya no es una empresa donde trabajan atletas, sino actores.

Gracias por leer, saludos desde Argentina.

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