Michael Chiesa persigue el récord de Demian Maia en UFC Atlanta

Michael Chiesa espera asegurar otra sumisión por estrangulamiento trasero en UFC on ESPN 69. Chiesa (18-7 MMA, 13-7 UFC) se enfrenta a su compañero ganador de «Ultimate Fighter», Court McGee (22-13 MMA, 11-12 UFC), en las preliminares del sábado de UFC on ESPN 69 (ESPN, ESPN+ ) en el State Farm Arena.

Chiesa es un gran favorito sobre McGee, pero cree que las probabilidades no son un reflejo preciso del enfrentamiento.

«Disfruté del enfrentamiento. Creo que es más desafiante de lo que las casas de apuestas pronostican. Creo que Court me va a desafiar en la lucha y el grappling, y me va a imponer esa presión. Estoy muy bien preparado para una pelea de 15 minutos, pero eso no significa que no vaya a buscar la victoria

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«.

Su trayectoria es impresionante. Lleva muchísimo tiempo en el mundo del boxeo. Le tengo un respeto enorme. Obviamente, su victoria en ‘The Ultimate Fighter’ forma parte de eso y de todo lo que ha superado en su vida, y es genial arriesgarlo todo contra peleadores a los que respetas mucho. Así que estoy emocionado por el enfrentamiento y quiero seguir adelante y mantenerme activo, y todo empieza el sábado por la noche.

Chiesa cuenta con siete sumisiones por estrangulamiento trasero en la UFC, empatado en segundo lugar con Kenny Florian. Planea algún día superar el récord de nueve de Demian Maia, pero no será fácil considerando que McGee nunca ha sido sometido.

El peleador de 37 años viene de dos finalizaciones consecutivas con estrangulamiento trasero contra Tony Ferguson y, más recientemente, contra Max Griffin en UFC 310 .

«Me gustaría superar el récord de Demian Maia en estrangulaciones traseras. Ni siquiera sabía que existía hasta la pelea contra Max Griffin. No tenía ni idea de que estaba entre los favoritos. Simplemente asumí que Charles Oliveira se lleva la palma en cuanto a sumisiones, pero después de la pelea contra Max Griffin, dijeron que estás empatado en segundo lugar con Kenny Florian, con Demian Maia en la cima».

Son pequeñas cosas como esa. Si no creyera que sigo siendo uno de los mejores del mundo, si no creyera que podría vencer a cualquiera en las 170 libras cualquier día, esa aspiración al título siempre estaría presente en mi mente, especialmente con mi rendimiento actual, sobre todo en el gimnasio.