Merab Dvalishvili destrona a Sean O'Malley en UFC 306
Merab Dvalishvili cumplió su promesa de destronar a Sean O’Malley al ofrecer una actuación sofocante para cerrar el UFC 306 el sábado por la noche desde Sphere en Las Vegas.
La pelea se desarrolló casi exactamente como Dvalishvili la imaginó, con una presión incesante, derribos y un juego de suelo dominante, con O’Malley cada vez más frustrado con cada round que pasaba. Incluso en los momentos en los que O’Malley tuvo éxito de pie, Dvalishvili se apresuró a derribarlo a la lona mientras controlaba la acción durante la mayor parte de los 25 minutos para reclamar el título de peso gallo de la UFC.
Los jueces finalmente puntuaron la pelea 49-46, 48-47 y 48-47, con Dvalishvili ganando su undécima pelea consecutiva
“Hoy no me sentí diferente a cualquier otro día. De hecho, tenía curiosidad por saber por qué no sentía que estaba peleando por un cinturón de la UFC. Hoy fue un día normal para mí. Como ves, no gasto mi energía. Es una locura. Siento que estoy en un sueño. Hoy soy el mejor peleador de la UFC. ¡Lo demostré!
“Puedo aguantar 15 rounds más así. Tengo un cinturón, gane, todo el mundo sabe que dominé a este tipo”.
Antes de su celebración, hubo una fricción inicial entre Dvalishvili y la esquina de O’Malley, lo que llevó al árbitro Herb Dean a emitir una advertencia en un momento extraño para abrir la pelea. Una vez que la acción realmente comenzó, O’Malley comenzó a establecer un jab largo que estaba golpeando a Dvalishvili en la cara, pero eso no disuadió al georgiano de correr hacia adelante para su primer derribo contra la jaula.
La pelea volvió a ponerse de pie, pero Dvalishvili golpeó a O’Malley con un buen golpe antes de intentar otro derribo y luego buscar un estrangulamiento de guillotina antes de que terminara el primer asalto.
O’Malley estaba haciendo todo lo posible para jugar como francotirador desde afuera, pero claramente se mantenía cauteloso ante el derribo, lo que le permitió a Dvalishvili tomar el centro de la jaula y derribarlo. Eso llevó a un tercer derribo de Dvalishvili cuando plantó a O’Malley en la lona nuevamente y comenzó a martillar con golpes desde arriba.
