La postura que tomó WWE ante las filtraciones privadas
Paige no es la única Superestrella de WWE que ha sufrido la filtración de contenido privado. Hasta ahora, otras como Charlotte Flair, María Kanellis, Seth Rollins, Randy Orton, Toni Storm o incluso la ex luchadora de la empresa Victoria también pasaron por lo mismo. El último caso fue el de la actual Campeona NXT UK, pues entre fans y compañeros hicieron viral el hashtag #WeSupportToniStorm.
#WeSupportToni, la etiqueta en apoyo a Toni Storm que ya es viral
Pero, ¿cuál es la reacción de WWE a este tipo de problemáticas? Ringside News ha publicado este informe recientemente:
«WWE no culpa a las Superestrellas por estos sucesos. Tampoco es algo que vaya a impedir que cualquiera consiga un trabajo con WWE. Por lo tanto, no hay ningún tipo de castigo ni tampoco molestia tras bastidores si una foto o un vídeo se filtran sin su consentimiento».
El mismo medio señala que existen circunstancias atenuantes, pero que no han sido un problema hasta el momento.
La reacción es la lógica; cualquiera que es consciente de que este tipo de violaciones a la privacidad les convierte en víctimas. He allí la diferencia en casos como el Chyna o Sunny. La fallecida sí hizo las grabaciones que hizo para que fueran lanzadas públicamente (por eso WWE la lleva penalizando desde entonces y le ha impedido el acceso a su Salón de la Fama, cuestión que la tuvo mal en sus últimos meses).
Sale a la luz un video que Chyna grabó dos meses antes de morir
WWE tiene su costado empresarial que prioriza lo económico y lo políticamente no correcto en primera instancia, pero cuando se trata de su talento y el bienestar emocional del mismo, hace un grandísimo trabajo. Basta echar un vistazo a la situación de Lars Sullivan, cuyo futuro es aún incierto, pero que ha estado alejado de las pantallas luego de un ataque de ansiedad. La gigante del entretenimineto le hizo saber que “regresase cuando lo sintiese”.