La otra ASUKA
El 8 de septiembre de 2015 se anunciaba con bombo y platillos la contratación de Asuka, anteriormente conocida como la temible Kana. Ella fue primera luchadora japonesa que firmó un contrato de exclusividad con WWE y de entonces a la fecha nos emociona con sus grandes hazañas en la empresa de los McMahon.
Sin embargo, el nombre de ASUKA ya era empleado por otra luchadora, quien hizo su debut justo un mes antes dentro de la empresa de Joshi Puroresu, Pro Wrestling WAVE. Pero esta ASUKA (así con mayúsculas) era una gladiadora de características especiales, era una luchadora transgénero.
La incursión de las personas transgénero (definidos como individuos con identidad de género que no corresponde a la de su nacimiento) en el mundo del deporte ha representado desde hace mucho una situación que genera polémica. Esto no debería suceder en una actividad cuya esencia es la competencia leal, el compañerismo, el juego limpio y la superación.
Uno de los factores en contra es determinar si existe una ventaja que se considere injustamente deportiva en la transición de hombre a mujer o viceversa. Sin embargo, poco a poco las reglamentaciones deportivas se han ido modificando a fin de dales cabida en virtud de que se ha demostrado que los atletas trans cumplen con los términos de equidad y juego limpio. Incluso el COI en 2015 determinó que si el atleta cumplía con los requisitos de tratamiento hormonal en tiempo y forma, no existía ningún impedimento para competir en el deporte de su elección.
En la lucha libre, está inclusión no podía ser la excepción y hay varios casos de luchadoras transgénero que trabajan de manera profesional. Entre los más reciente que tenemos conocimiento se encuentran luchadoras como
Otra luchadora trans de renombre es Candy Lee, samoana de 22 año quien en diciembre pasado en la escena independiente de Nueva Zelanda se consagró con la conquista del Campeonato Femenil de IPW (Impact Pro Wrestling) dominando a la campeona Britenay.
El caso de ASUKA, actualmente con 19 años de edad, 2 años como profesional y de un porte muy elegante, se puede decir que llegó al deporte espectáculo de una manera incidental.
El comienzo
Su primer acercamiento con la lucha libre profesional fue cuando de niño vio un combate de la mexico – japonesa Ayako Hamada, quedando impresionado por su técnica y agilidad. En esa época, practicaba Nippon Kempo ya que su padre era entrenador. Al ser el único varón de entre tres hermanos, fue natural que él se inclinara a la práctica de un arte marcial. A su madre le preocupaba que no saliera a jugar con los demás niños de su barrio, prefiriendo juntarse con chicas y mostrando interés por los cosméticos.
En quinto año de instrucción primaria, los padres de ASUKA se divorciaron y se trasladó con su madre y hermanas a Sendai. Tras el terremoto que azotó a Japón en 2011, la familia se mudó nuevamente y él se inscribió en clases de judo. Poco después regresó a Sendai para su instrucción secundaria, inscribiéndose también en una prestigiosa escuela de deportes, donde comenzó a practicar lucha olímpica. Sin embargo, los elementos de mayor edad comenzaron a abandonar las prácticas de lucha, prefiriendo la diversión; por lo que ASUKA asumió la responsabilidad de capitanear a su equipo apenas con el primer grado de instrucción.
Fue entonces cuando comenzó la definición de su preferencia sexual. Comenzó a ir a tiendas a comprar maquillaje, pelucas y prendas femeninas y así vestido salir con una amiga.
Al cumplir los 16 años, junto con su padre realizó un viaje a Yamagata y fue cuando ASUKA le reveló su atracción por los hombres. Esta revelación fue la vivencia que más lo marcó, y a pesar de que sufrió hasta las lágrimas para decir la verdad, fue como quitarse un peso de encima cuando su padre sólo respondió: «vive tu vida«.
Su temor más grande era el rechazo de su familia, pero al ver que aceptaban su razones, comenzó a trazar un plan para su nueva vida. ASUKA aprendió todo lo relacionado sobre el «transtorno de identidad sexual» (que es como se conoce en Japón). Tomó como aliciente a personalidades como Matsuko Deluxe (periodista) y Ai Haruna (cantante y presentadora) que hacían activismo por la causa LGTB.
Sacrificar algo para conseguir algo
Un par de meses después de definir su género, se sintió frustrada por lo musculosa que era y que esa característica física no la hacía sentir una mujer. Pensó en posibles carreras que aceptasen a una mujer musculosa, descartando el trabajo de oficina e incluso el matrimonio.
Entre sus opciones estaban la peluquería o ser bailarina, pero entonces consideró seriamente a la lucha libre profesional y comenzó a ver espectáculos de lucha libre. Sintió que como ella era una mujer con músculos grandes, la lucha libre profesional podía ser una buena opción. Definiendo lo que quería, recordó su admiración por Ayako Hamada y mandó un correo a WAVE donde Ayako pertenecía.
WAVE la aceptó en su dojo y ASUKA se centró en su formación en la lucha libre profesional, su familia la animó a obtener un diploma de escuela secundaria para tener mejores calificaciones. Sumamente motivada, terminó sus estudios secundarios y obtuvo su diploma. Curiosamente en WAVE su entrenadora fue la propia Ayako.
El 9 de agosto de 2015, ASUKA hizo su debut como luchadora transgénero y con ello logró la atención de los medios. Nunca ocultó su condición, sintiendo que era mejor que la gente supiera, y si había personas en una posición similar debían saber que existen personas como ella que no se rinden.
ASUKA afirma que ella es Yin (la energía femenina) y una luchadora profesional. Dentro de la lucha hay personajes gays o que se disfrazan como tal pero ella prefiere que no la encasillen en ese grupo.
Por fortuna, en Japón existen empresas que permiten la lucha intergénero y hay luchadoras que son muchos más fuertes que luchadores hombres de peso ligero. ASUKA solamente toma terapia de reemplazo hormonal y no tiene contemplados planes de cirugía. Dada la naturaleza de la lucha libre como deporte de contacto, teme que si se implanta senos éstos puedan romperse a causa de un golpe fuerte.
En lo personal ha ido definiendo el rumbo de su vida, relacionándose con otras personas transgénero de su edad. A pesar de tener amigos, todavía se siente diferente al abordar temas de la vida común. Como deportista, su meta es perfeccionar su estilo de lucha, su máxima influencia es Ayako Hamada, aunque no descarta la posibilidad de viajar y aprender otros estilos de lucha.
Como la otra Asuka, su sueño es ir a WWE y ser la mejor del mundo, en ello se esfuerza día a día. Sabe que por su condición no todos la aceptarán, pero hay mucha gente que la entiende y apoya, y es por ellos que continúa trabajando arduamente. No hay más opción.
