Rush, Vangellys y el papá de Rush: Vergüenza para la lucha libre
El portal del periódico Mural publicó un caso que hasta ahora se había manejado como rumor de pasillo: Que Rush y Sombra habían matado a golpes a un hombre en Guadalajara hace un par de años. Mural aclara la situación, pues no hubo homicidio, pero sí una golpiza con graves consecuencias para un joven de nombre Adrián Enrique López.
Los bravucones en cuestión fueron, además de Rush y Sombra, Vangellys y el padre de Rush (que lucha como Pierroth, pero le queda grande el nombre, y que ha sido conocido como Dr. Kent, Poder Indio, Poder Boricua, Poder Mexica y Toro Blanco), todos en ese momento, miembros del Consejo Mundial de Lucha Libre, quienes de acuerdo a Mural, ese día agredieron a un oficial de policía,
Es verdad, las lesiones como delito ya no son consideradas como graves; sin embargo, hay muchas cosas que quedan para la reflexión. Hagamos un listado.
1- LA ACCIÓN
El hecho de que estos personajes sean idolatrados por muchos dentro del mundo de la lucha libre mexicana no significa que pueden hacer y deshacer a su antojo fuera del ring. Arriba pueden ser el personaje que quieran y que les acomode, pero abajo son personas como cualquier otra. No están por encima de nadie, mucho menos de la ley.
No hay forma en que ellos tengan la razón para justificar una acción como ésta. Son luchadores, y si quieren andar de bravucones y sentirse intocables, que no lo hagan de manera cobarde, porque tuvieron que hacerlo entre varios y no uno solo.
2- EL MOTIVO
Se dice que todo comenzó porque estos «profesionales» en estado etílico —por lo menos—comenzaron a molestar a una mujer que se encontraba ahí, mostrándole sus genitales. La policía acudió en auxilio de la mujer, y estos individuos comenzaron a golpearlo. Adrián quiso intervenir para apoyar al oficial caído y también recibió una golpiza.
Esto significa que los señores luchadores profesionales piensan que porque son famosos y admirados por lo que hacen en un ring, pueden hacer lo que quieran, faltarle al respeto a quien quieran, incluyendo a la autoridad, y que al que no le guste, se atenga a las consecuencias.
No sé ustedes, pero acá en mi pueblo a esos se les llama bestias.
3- CONSECUENCIAS
Las acciones de estas personas truncaron la vida de una persona. De este asunto muchos sabían dentro del gremio luchístico pero que pocos se atrevieron a mencionar, pues se había asegurado que el joven Adrián había muerto (de hecho, y debido a esos rumores, un servidor buscó sin éxito, en meses pasados, el expediente relacionado con homicidio). Aunque bueno, el hecho de quedar atado a una silla de ruedas y no poderse valer por si mismo no creo pueda llamarse vida. Y todo porque se sintieron muy valientes y muy superiores pensando que nada les podía pasar por ser quienes son.
El mismo portal refiere que Rush, Vangellys y el papá de Rush tuvieron que pagar una fianza de cincuenta mil pesos, además de doscientos setenta y cinco mil pesos para reparación del daño,
4- LA REALIDAD
Seguramente ni Vangellys ni Rush ni el papá de Rush perdieron el sueño por este acontecimiento, más cuando la empresa para la que trabajan no hizo nada tampoco por ayudar a los afectados; por el contrario, siguió dándole trabajo a estos tres individuos y proyectaron a Sombra con la pérdida de su máscara antes de que éste pudiera irse a la WWE. El Consejo Mundial de Lucha Libre nunca se manifestó al respecto de este asunto, ni lo hará, porque lo único que le importa es el negocio, ver sus arenas llenas y si estos tres le sirven para eso, los cuidará por encima de la necesidad y de la angustia de quien sea.
La autoridad judicial cumplió a medias su labor, porque si bien las lesiones no son un delito grave, el hecho lo cometieron con la agravante de la alevosía y ventaja al ser tres individuos (a la Sombra no lo procesaron por esto a pesar de haber estado ahí). Una multa y el pago de la reparación del daño no son suficientes, más cuando dicha cantidad ni siquiera llegó al interesado, así que la justicia no es tan ciega ni es para todos.
Muchos admiran a estos personajes, yo no sé si después de saber que dejaron inválido a un inocente sigan deseosos de verlos programados para pedirles una foto, un autógrafo o un saludo. Seguro habrá quien lo haga, pues mientras no haya afectado a su persona o a su familia, esta situación no le afecta en lo absoluto.
La afición es cómplice de gente como esta, que aprovechando su fama y popularidad, se sienten que tienen el derecho de hacer lo que quieran. Al final, el público les aplaudirá todo y los tendrán como sus ídolos bajo el argumento de que hay que separar a la persona del personaje; que hay que admirar lo que hacen sobre el ring y no meternos con lo que hacen fuera de él.
El día que los luchadores entiendan que son figuras públicas y que no pueden estar comportándose como animales sólo por tener un personaje dentro del ring, quizás sucesos como éste no vuelvan a ocurrir.
Y es importante que se den a conocer estos sucesos, pues hay muchos que quedan ocultos y sin consecuencias, como el acoso sexual de Volador Jr. hacia Dixie Carter (que provocó la ruptura de relaciones entre el CMLL y TNA) o una acusación de violación por parte de una aficionada japonesa hacia luchadores del CMLL de gira por el país del sol naciente.
Por lo pronto, Rush y compañía dejaron inválido a un joven, ¿qué hay que aplaudirles?
En algún momento, la vida les cobrará sus acciones.
