La derrota de Fedor Emelianenko
Este sábado se rompió el encantó, ese hechizo de invencibilidad que muchos fanáticos de las Artes Marciales Mixtas daban por hecho que poseía el heavyweight más dominante de todos los tiempos: Fedor Emelianenko.
Fabricio Werdum como todo un Black Belt del Brasilian Jiu Jitsu, fue a parar al suelo después de una combinación de golpes de Emelianenko, pero mantuvo la calma y con un excelente control logró posicionar a Fedor para un Triangle Choke.
La victoria cayó por sorpresa a muchos, pero se veía venir que ya con más de 10 años de carrera, y un par de últimos encuentros que realmente mostraron sus fuerzas y debilidades, Emelianenko perdiera un encuentro antes de retirarse del deporte.
Dejando a un lado el hecho de si Emelianenko regresará de su derrota aún más fuerte o no, hay que tomar la derrota de Fedor como algo bueno por lo siguiente: Sus manejadores.
M1-Global se ha dedicado a promocionar a Fedor como casi un dios, forzando a la promoción que quisiera contratarlo a copromover el evento con M1 (compañía promotora de eventos de MMA en Europa propiedad del manager de Emelianenko), sin contar el sinfín de cosas que exigen por un peleador que si bien vale mucho y es en lo personal mi favorito, están completamente fuera de lugar.
Fedor está rodeado por gente que se ha preocupado más por explotar y vender la idea de que Emelianenko es (era) invencible, que es difícil no ver por qué cayó en una sumisión tan básica y popular como el triangle choke.
Emelianenko pensó que podía irse al suelo con Werdum como lo hizo con Nogueira, dejando a un lado el hecho de que Werdum es un doble campeón mundial en Brasilian Jiu Jitsu. Fedor no es ningún dios, o superhéroe, jugó el juego de Werdum y perdió, cuando mínimo debió haber esperado 1 o 2 rounds para ir al suelo, ya que los dos estuvieran mas sudados y cansados.
Ojalá que este hecho le ponga los pies en la tierra a M1-global y pronto podamos ver a Emelianenko peleando donde realmente lo queremos ver, la UFC.
Esta derrota no le quita nada a la grandiosa carrera de Emelianenko, que dominó la división por más de 5 años.
