Jermain Taylor podría pasar 26 años en prisión por tiroteo
Por Gladys Trujillo
Jermaine Taylor se convirtió en el campeón de peso medio de la Federación Internacional de Boxeo el pasado 8 de octubre al derrotar a Sam Soliman.
Podría parecer que Taylor había perdido relevancia en el mundo del boxeo. Atrás había quedado aquel triunfo ante Bernard Hopkins, con el cual se convirtió en el segundo hombre en poseer los 4 títulos más relevantes del boxeo de manera simultánea (obtuvo los cinturones de peso medio de la AMB, OMB, FIB y CMB en 2005).
Pues bien, de repente obtuvo la oportunidad de enfrentar a Sam Soliman, a quien mandó a la lona en los round 7, 8, 9 y 11. Entonces volvió a la cima a los 36 años.
Sin embargo, esto no pudo opacar los sucesos que se registraron el pasado 27 de agosto, donde fue acusado de dispararle a una persona.
Taylor le disparó a su primo durante un altercado en la casa del propio boxeador. De la casa de Jermaine salió la llamada al 911, que reportaba la intromisión de dos sujetos, razón por la cual se habrían realizado las detonaciones.
Según distintas fuentes en línea, originarias de Arkansas (lugar del tiroteo) la esposa de Tyalor fue quien alertó a la policía y en la llamada se logró escuchar que el propio Jermaine aceptó ser el responsable de los disparos.
Taylor fue puesto en custodia el día 26 de agosto, pero pagó un multa de 25 mil dólares y fue liberado el día 27. Le fue permitido salir de su casa en Arkansas para cumplir su compromiso con Soliman, pero el caso no fue cerrado.
Finalmente se presentaron cargos en contra del boxeador. Se dice que enfrentará cargos por agresión y amenaza, ambos delitos graves. De ser encontrado culpable por un jurado Taylor podría pasar 26 años en prisión por ese tiroteo, aún cuando argumentó que estaba defendiendo su propiedad. Su primo está con vida, pero no hay más detalles de su estado de salud.
Hablando de esa propiedad, Jermaine Taylor puso en venta la casa en la que sucedió el tiroteo, y está valuada en 1.2 millones de dolares.