Golovkin y "Canelo" pronostican nocaut en su desempate
Con todo el «odio» que se tienen (o que dicen tenerse) tanto «Canelo» Álvarez como Gennady Golovkin están seguros de que su combate no llegará a los 12 rounds.
Ya presentaron su combate, ya tienen nueva fecha y sede (15 de septiembre en la T-Mobile Arena) para la contienda, así que sólo queda hacer labores de promoción y lo más importante, el entrenamiento de cada uno de ellos para llegar a tope a tan esperado encuentro.
Ya quedó atrás la polémica del clembuterol y la fecha original caída de esta revancha. Lo que sigue latente es el desagrado que Saúl siente por el equipo de Golovkin.
“Pienso que ellos me quieren hacer enojar y pelear como ellos quieren, pero este sentimiento que traigo dentro me ayudará mucho si lo uso de manera inteligente. Sé lo que tengo que hacer (…) Todo ha cambiado, totalmente. Ellos me faltaron al respeto por todo lo que dijeron, todo lo que hicieron, todas sus acciones. Ahora es diferente, es personal”, aseguró «Canelo».
El tapatío está disgustado por las acusaciones directas de dopaje intencional, que fue motivo de un comercial de Jordan (marca que auspicia a Golovkin) en el que Abel Sánchez (entrenador de Golovkin) come un filete de res mientras dice que el secreto del poder es el trabajo duro. Esto hace alusión al dicho de «Canelo», que su fallo en el dopaje fue por carne contaminada.
El kazajo ha declarado que quien tiene que salir a demostrar algo en esta pelea es el propio Saúl, pues el mexicano es el retador, quien desea quedarse con los cinturones y el invicto de Golovkin.
Por separado han dicho que podrán terminar el combate antes de los 12 rounds a los que está pactado el combate.
Saúl quiere reparar su orgullo herido y Golovkin quiere demostrar la supremacía de su poder.