El fin de Enzo Amore y Big Cass como dupla es inminente
Quizá la mayor apuesta de Triple H que no ha alcanzado el éxito esperado a su paso a los focos principales es el tándem Enzo Amore & Big Cass. Cuando su exitoso (no en cuanto a títulos) paso por NXT hacía presagiar un futuro brillante en Raw, debemos calificar de decepcionante su trayectoria, teniendo en cuenta que hace ya más de un año de su debut. Sólo la popularidad ganada en la marca amarilla les ha salvado del otracismo total, dentro de un panorama de duplas, por otra parte, bastante desolador.
Recientemente, en la edición de Raw del 22 de mayo, Amore sufrió un misterioso ataque de cuyo agresor se desconoce la identidad
Es evidente que los oficiales quieren centrarse en la carrera individual de Cass, que pasaría a ser rudo cuando se desvele su traición. Un indicio de ello se produjo durante la última edición del show rojo, cuando Corey Graves dijo la pasada semana que le «encantaría estrechar la mano del hombre que atacó a Enzo», y acabó haciendo lo propio con el grandullón. Se jugó con los nombres de The Revival o el propio Graves, pero parece claro que todo desembocará en el final de una alianza que se remonta a 2013.
Ya nos quedó claro con el estelar de WrestleMania 33 y el presumible estelar de la próxima edición, que Roman Reigns será «el hombre» o «la cara» de WWE. Pero también se viene hablando de las grandes expectativas puestas en Big Cass, definiéndolo como el nuevo «predilecto» de Vince McMahon, con los oficiales considerando que lo tiene todo para triunfar. Por tanto, siendo Reigns el gran técnico (en teoría), Cass podría ocupar el espectro opuesto de cara a los años venideros.
Seguiremos al tanto de lo que suceda de aquí a WWE Extreme Rules (2017), a celebrarse el domingo desde el Royal Farms Arena de Baltimore, Maryland. Tal vez allí se produzca el desenlace de la historia y la lógica ruptura de la dupla. Un Enzo vs. Cass sería el siguiente paso, constituyendo WWE Great Balls of Fire un escenario propicio. De cualquier modo, quizá el destino del primero fuera presagiado recientemente por Chris Jericho, porque no hay duda de que resultaría el gran perjudicado del ángulo.