La Arena Puebla vivió una noche ruda en los 50 años de Satánico
Antaño, cada punto del centro histórico poblano tenía escenarios para la lucha profesional: la Plaza de Toros del Paseo Bravo, el Salón High Life, el Teatro de Variedades, el Cine Constantino, la Arena Roland, la Cancha de San Pedro… Esa tradición centenaria hoy converge en la Arena Puebla, en una esquina donde las noches de los lunes son inundadas por los aromas de los numerosos puestos y locales de cemitas y chalupas.
Pero antes de que los aficionados salgan a vaciar esos puestos y locales, en el interior del coliseo inaugurado en 1953, se vive el drama.
► «¡A lo que vengo es a humillarte!»
«¡Mira, Atlantis! ¡Yo a lo que vengo es a humillarte, porque Satánico es único! ¡Todavía hay Satánico para rato!»… Ante estas contundentes palabras del legendario
Celebraba cincuenta años de carrera El Satánico. Antes del match, había recibido un reconocimiento por parte de Benjamín Mar, director de la Arena Puebla. Al igual que en abril pasado, se reunió con sus discípulos Averno y Mephisto, reformando a Los Infernales del siglo XXI, una de las versiones más exitosas de un grupo que, desde 1984, tuvo varias configuraciones, pero que siempre presentó como común denominador al Satánico.
Desde la primera caída, Satánico desanudó la máscara de Atlantis. Éste está cumpliendo cuatro décadas como luchador, pero parecen siete. El dominio de Los Infernales fue total: Poco pudieron hacer Atlantis y sus compañeros, ambos llegados de Japón:
El Desperado sucumbió ante la carreta que le aplicaron entre los tres rudos. Tiger Mask se rindió cuando Satánico lo sometió con la cruz nipona, llave con la que quizá Satánico correspondió a Benjamín Mar, pues fue creación de su tío, Sugi Sito.
Misma tónica en la segunda caída. La avalancha ruda presagiaba un final veloz. Sin embargo, Atlantis pudo reaccionar, escabulléndose del dominio rudo y rodando fuera del ring para recuperarse del zapateado que habían bailado sobre él. Desde la rampa, pudo ver cuando Tiger Mask aplicaba el tirabuzón estilo Octopus a Mephisto, mientras que con medio cangrejo y palanca al brazo, El Desperado hacía que Averno pidiera paz.
En la tercera caída, Satánico, sin sudar, tenía para todos. Se fue sobre Atlantis en el pasillo; se fue sobre Tiger Mask en el ring. Desperado y Averno tuvieron duelo de machetazos al pecho. Fueron tan potentes y sonoros los machetazos del rudo, que toda la arena comenzó a vitorearlo.
Tiger Mask tuvo que domar a Averno, lanzándolo de un lado a otro del ring con Tomoe Nages de judo. Atlantis repartió quebradoras a Averno y a Mephisto, y se abría el camino para la victoria técnica.
Desperado atrapó a Mephisto con tirabuzón: Tiger Mask se llevó a Averno a la lona con una palanca al brazo.
Estando el réferi Güero Noriega distraído, Satánico aprovechó y le arrancó la máscara a Atlantis para después cubrirlo, llevándose el triunfo. A la mala, sí, pero también a su estilo, a su manera.
Atlantis retó a Satánico a una lucha en súper libre para el próximo lunes. Al no ver muy receptivo a su rival, modificó la oferta: «¡De una vez, tú y yo! ¡Una caída de diez minutos!
Satánico pareció aceptar, pero momentos después le volvió a arrancar la máscara y se le fue encima a patadas.
«¡Mira, Atlantis! ¡Me pediste diez minutos, pero no necesité diez minutos! ¡Fueron treinta segundos!»
► El regreso de Naito
En la lucha semifinal, Tetsuya Naito, Bushi, Rocky Romero y Titán aparecieron representando a New Japan Pro Wrestling. Horas antes habían llegado a la Ciudad de México procedentes de Canadá, donde se celebró el evento AEWxNJPW Forbidden Door. Sus rivales fueron Los Depredadores: Volador Jr., Magnus, Magia Blanca y Rugido.
La cuarteta importada se impuso en la primera caída. Como alud se fueron sobre sus rivales, no dejándolos hacer nada. Naito rindió a Magnus.
En la segunda, vino la reacción técnica.
Ambos asaltos fueron poco sustanciosos. Fue hasta el tercero donde el ritmo se intensificó: Swing Destino de Naito para Rugido; Tornillo de Magnus a Naito; Titán ejecutó un espectacular tope suicida.
Se estaba poniendo interesante la lucha cuando, de pronto, terminó. Rugido le aplicó súplex alemán con puente a Naito, terminando la lucha de manera anticlimática.
Hasta ese momento, la noche había sido ruda. Los Cancerberos se habían llevado la lucha especial cuando Virus rindió a Fugaz tras vuelos de los otros técnicos, un final idéntico al de la segunda batalla: Nitro rindió a Astral poco después de que los compañeros de éste salieran en vuelos suicidas.
Se fueron Naito y compañía a vestidores, siguió la lucha de Satánico, terminó la función y el mar de gente se arremolinó en los puestos de cemitas beisboleras que rodean la vieja y emblemática arena de una ciudad con centenaria afición luchística.
RESULTADOS:
- Siki Osama, Rey Apocalípsis y Sombra Diabólica vencieron a Centella Roja, Hijo de Centella Roja y El Novato.
- Nitro, Perverso y Prayer vencieron a Astral, Oro Jr. y Black Tiger.Anuncio
- Los Cancerberos del Infierno (Virus, Cancerbero y Luciferno) vencieron a Fugaz, Stigma y Pegasso.
- Los Depredadores (Volador Jr., Magia Blanca, Rugido y Magnus) vencieron a Tetsuya Naito, Rocky Romero, Bushi y Titán.
- Los Infernales (Satánico, Averno y Mephisto) vencieron a Atlantis, Tiger Mask IV y El Desperado.