El Pavillón Azteca, la casa de "la Lucha Fantasía"

Uno de los elencos que causo que varios luchadores se volvieran estrellas con un importante impulso de la televisión, fue el del Pavillón Azteca, que impuso modalidades como la Lucha Fantasía.

Alrededor de época entre 1983 y 1984, varios elementos ya veteranos, salieron de las empresas principales para iniciar una ruta súper libre, esto fue visto por los promotores Zarate, Olmos y De Haro, quienes trabajaban en el Estadio Azteca. Anteriormente a inicios de la década, habían realizado una modesta y corte temporada del deporte del pancracio en una carpa adyacente al Estadio Azteca llamada Pavillon Azteca –en principio, era conocida como Carpa Royal Palace-, pero en esta ocasión, al tener acceso a un elenco de mayor calidad, decidieron hacer una nueva temporada, teniendo como programador en un principio a Cesar Valentino, teniendo la presencia de figuras como Los Halcones Dorados,

Con la temporada ya asentada plenamente para la afición de aquel rumbo, se anuncia una magna función con características nunca antes vistas en México. Por primera vez el magno Estadio Azteca tendría una mega-función llamada Lucha Libre en Tercera Dimensión, con tres cuadriláteros con acción simultánea. Ahí otros entran dos personajes, el promotor norteamericano Don Frazer y el grandioso Lou Thesz, quienes avalan el espectáculo nunca antes visto en el Coloso de Santa Úrsula.

Como en una crónica aparecida en Súper Luchas dio cuenta el maestro Jorge Gómez Garnica, se presenta un programa con tres rings simultáneos. En el primero, una ruleta de cabelleras, en el segundo, una ruleta de mascaras y en el tercero, la eliminatoria por el Campeonato Mundial Completo Jr AWWA. La cartelera cuenta con la presencia de figuras como Huracán Ramírez, Cesar Valentino, El Ángel Blanco, Tully Blanchard, Adorable Rubi, El Vengador, El Faraón, TNT, Gran Markus, El Fantasma, Septiembre Negro, América Salvaje y otros. El resultado principal, fue el gran triunfo que El Guerrillero Valentino tendría frente a Tully Blanchard (quien posteriormente seria integrante de la legendaria facción The Four Horseman en la NWA y leyenda de la lucha norteamericana) para ganar el Completo Jr AWWA. El éxito es interesante (18,000 personas, tomando en cuenta las dimensiones del compromiso y del mismo Estadio Azteca, sorprendiendo a los propios promotores que esperaban 5,000 personas), esta es la promoción de notoriedad que este elenco necesitaba para tener mayor credibilidad como competencia.

Bajo esta circunstancia, lo siguiente para 1984, era presentar las luchas por televisión a través del Canal 4, a pesar de la antigua prohibición de hacer esto y de las constantes presiones y bloqueos por parte de la H. Comisión De Box y Lucha del Distrito Federal, además de las dos empresas fuertes del país, quienes lograron que se suspendieran las transmisiones, en la capital, pero continuando en provincia. Hay que recordar, que en los setenta ya había habido un movimiento independiente al margen del conocido, con La Fraternidad Del Santo (con elementos jóvenes y otros que no tenían proyección en sus empresas, avalado esto si, por el entonces Secretario Rafael Barradas), y también, se había mencionado que habría funciones en carpas, lo cual provoco que los Independientes (Promociones Mora) y sus afiliados cerraran filas al respecto.

Pese a esto, los Súper Lunes comenzaron a transmitirse a través del Canal 4 y al interior de la republica. El elenco se refuerza con luchadores como Sergio El Hermoso, Bello Greco, Felipe Ham Lee, Ángel Blanco, Adorable Rubí, Dardo Aguilar y hasta Mil Mascaras –con su política de presentaciones por fechas-, entre otros, a los que poco a poco se unen elementos como El Magnifico, Flama Azul, Puma Valderrama, Barba Negra y otros más, además de una base de luchadores como Los Halcones Dorados, Enrique Appleton, Chamaco Ramos, Voltio Negro, Príncipe Odin, Júpiter, Genaro Contreras, 5000 Voltios, El Teddy, Zar De La Muerte, Gory Casanova, Genaro Contreras, El Veterinario, Panamá Panther, Gato Aldana, Karma, Águila Del América y otros, que estaban desde el principio.

Ya con todos los elementos, se produce un programa de televisión para el interior de la republica con los elementos del Pavillo Azteca, que en mi Tijuana querida, pasaba los Lunes a las 7 PM. Es interesante abrir un paréntesis, ya que en ocasiones, también transmitían luchas de la Arena Coliseo de Monterrey, con la presencia de figuras nacionales como Blue Demon, Sangre Chicana, Alfonso Dantes, Alberto Muñoz, Espectro De Ultratumba y elementos que trabajaban la plaza local y que a partir de aquí comenzaron a tener notoriedad nacional como Carnicero Aguilar, Rino Castro, Apolo Estrada y Emilio Charles Jr, entre otros, por cierto, Castro y Estrada, tuvieron temporadas en la carpa.

Regresando al Pavillon Azteca, de la nada, aparece en primeras un luchador como no se había visto antes, Súper Muñeco, con una mascara que simulaba pintura de payaso en la cara. A pesar de que los compañeros y la Comisión -sobre todo el Secretario Barradas- no veían con buenos ojos su personaje, con mucha humildad y esfuerzo, llego a ser estrella, dejando a los promotores de la carpa la idea de que el concepto de la lucha fantasía podía ser un buen negocio. Y es así que surgió como su pareja, Súper Ratón, complementando el trío con el ex-Campeón Nacional Ligero Dardo Aguilar y también, con Tigre De Bengala.

De repente, se vieron en la necesidad de crear sus propias estrellas, ante el éxito de los héroes infantiles, los cuales, junto al veterano Aguilar, el Tigre y tiempo después Súper Pinocho, comenzaron a encabezar la cartelera frente a las combinaciones que fueran de El Puma Valderrama, Barba Negra, Ricky Boy, Nahur Kaliff, El Mercenario y El Canalla, quienes además, comenzaron a hacer giras por el país, llenando plazas que tradicionalmente trabajaban con elementos de las dos principales empresas de entonces, ahora, llevaban a los nuevos ídolos de la lucha por televisión.

Para poner en contexto el momento de éxito que pasaban los luchadores del Pavillon, para 1986 en Tijuana comenzó a haber temporada de Jueves en la Arena Tijuana 72 con las estrellas de la carpa, la cual fue breve. Meses después, el Auditorio De Tijuana en función de Viernes de las tradicionales de Mora y Asociados, había un llenazo para ver al Trío Fantasía: Súper Muñeco, Súper Ratón y Súper Pinocho ante Ricky Boy, El Mercenario y El Canalla, y les hablo de las noches de los carteles de lujo que forjaron el mito del «estilo Tijuana».

Cabe mencionar que la AWWA, continuo siendo el organismo rector que controlo los campeonatos del Pavillon Azteca, por ejemplo, en peso Welter, el campeón fue Súper Ratón y en Medio y Semicompleto, Súper Muñeco, quien logro su consolidación como el gran ídolo de la carpa, la noche que desenmascaro a Killer Dog.

Obviamente con la proyección televisiva, ganaron popularidad elementos de medio cartel, como Los Mohicanos, Los Apaches, Los Terroristas, Popeye, Darth Vader, Los Supersónicos, Murciélago Infernal, Los Dragones Chinos, Ojo De Tigre, Gran Kendor, Mohowk, Eclipse y una infinidad mas, sin olvidar a veteranos como Septiembre Negro, Nahur Kaliff, El Gallo Tapado, Atila, Ciclón Veloz Jr, El Húngaro y varios elementos mas. Todo esto aderezado por las locuaces y exageradamente imaginativas narraciones llenas de “tomoenagues” y “kamizawas” del Dr. Alfonso Morales y Don Pedro El Mago Septien, quien había estado en la anterior aventura televisiva en Televicentro. Estrellas como Negro Casas, Lizmark y Los Misioneros De La Muerte, aparecieron sorpresivamente para luchar con las estrellas nuevas y que estas ganaran legitimidad ante los ojos de los aficionados. En el caso de Lizmark y Negro Casas, se cotizaron por fechas como estrellas consolidadas y gran atractivo, mientras que el trío de los legendarios Signo, Negro Navarro y El Texano, aparecieron para confrontarse con Los Halcones Dorados y Dardo Aguilar, así como ser la gran prueba de fuego del Trío Fantasía, quienes sorpresivamente ganaron esa lucha.

Muchas críticas tuvo esta empresa, para las empresas y medios, eran vistos como «luchadores cirqueros», pero lo que era innegable, era que había entrega y deseos de hacer buena lucha. A veces, podía haber una buena demostración aérea, como podía haber una lucha dramática y sangrienta, no había duda, eran elementos diferentes con mucho que probar. Sin embargo, es interesante mencionar que parte de esto, fue el trabajo realizado por Halcón Dorado II, quien estuvo como programador a partir de la salida de Valentino, aunque también al final, no se proyectaron nuevas estrellas con carisma y personalidad que relevaran a quienes se habían vuelto figuras y que para ese entonces, ya buscaban nuevos derroteros para seguir con su trayectoria.

De repente, la televisión sale del Pavillon, por lo que además, varios elementos, cuya calidad y popularidad era mas obvia, comienzan a ser tentados por las empresas principales, por lo que ahora, había que echar mano de los de abajo de la cartelera y es así que en 1988, el Pavillon Azteca se acaba para la lucha libre.

El Trío Fantasía, se cotiza al grado de que exponen sus mascaras en la Arena México, desenmascarando a las Tortugas Ninjas y posteriormente a Los Thundercats, pero sobretodo, Súper Muñeco se vuelve una estrella que ha trabajado en todas las empresas y plazas del país. Otros como Súper Ratón, Súper Pinocho, Los Dragones Chinos, Los Mohicanos, El Mercenario, Ricky Boy y Los Apaches, trabajaron en Lucha Libre Internacional con buenos momentos, por cierto, varios de esta lista, trabajaron en las primeras épocas de AAA, mientras que otros, se refugiaron en territorios independientes.

El Gran Apache merece mención aparte, continuando su trayectoria en LLI, CMLL y después, en AAA, donde ha tenido un lugar destacado en las secuencias de televisión, además de presentar un nivel actualizado y de excelencia luchistica, lo cual, le ha dado el mote de Maestro De Maestros, siendo junto a Súper Muñeco, los mas exitosos fuera del circuito como estrellas aun vigentes.

Por ahí, hubo una cartelera independiente recordando al Pavillon, con los mas importantes participando en una arena de la periferia del DF.

Nadie puede negar que fueron una de las historias más interesantes en la lucha mexicana, durante los ochenta.

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