El impacto que se detuvo
Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper Luchas.
A estas alturas ya deben saber sobre la cancelación del show de Impact Wrestling en Sudamérica. Al margen de las reacciones, la noticia captó la atención y es interesante analizar por qué llegamos a esto.
Debemos iniciar aclarando que Impact Wrestling ya anunció oficialmente que la cancelación se debió a que el promotor que organizaba el evento no cumplió con el contrato realizado con la empresa.
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Esta es la versión oficial y ni una palabra más saldrá por ahora.
La pregunta salta a la vista: ¿Por qué no cumplió el promotor?
Comenzando por la elección de los países, si bien Chile era una opción lógica – puesto que tiene una cultura de consumo de lucha libre más que solo de WWE – Argentina me pareció una opción arriesgada ya que ni WWE había intentado entrar en tierras gauchas. Sobre todo teniendo en cuenta que Perú es un mercado más atractivo tras las ganancia de 2 millones que le dejó a la empresa de Vince y Ecuador es un país frecuentemente visitado por tener una cultura de consumo similar a la chilena.
Otro factor que influyó en la baja de ventas de boletos al show es que, si bien Impact tiene una legión de fans, los seguidores se encuentran en una base de datos de Internet que no es mucho si se separan por regiones. Los consumidores potenciales – menores de edad seguidores del wrestling WWE – no son muy asiduos a webs especializadas.
A este tipo de consumidores se los debe abordar a través de su niñera: la televisión. Con un programa en señal abierto Impact hubiera tenido una ventana constante para bombardear de publicidad su llegada a Sudamérica y hacer conocido su producto. Tan solo poner rostros conocidos, gracias a WWE, hubieran tenido una buena aceptación.
Demás está decir que Impact Wrestling no se atrevería a aventurarse a invertir en una tour por sí sola sin conocer el mercado; tal como lo hace WWE, siempre hay un promotor detrás quien se encarga de organizar los eventos y paga una cantidad a la empresa quien va como una especie de “socio” al país anfitrión.
Sigo pensando que tener a TNA/Impact Wrestling en Sudamérica no es imposible y me gustaría que se realice. Con la adecuada organización se puede concretar, solo espero que esta experiencia no desanime a la empresa a apostar por Sudamérica.
