El final de Goldberg en WWE: "Todo por una noche"
Sin fecha, ubicación ni oponente confirmados, el icónico Goldberg pone toda la carne en el asador para su combate de despedida de WWE. El adiós a una carrera legendaria. La lucha libre profesional se quedará sin un luchador mítico. Todo ha de salir a la perfección. Y si no termina siendo así no será porque él no se haya preparado al ciento por ciento. El veterano ofrece detalles del proceso en su podcast, CarCast.
► La recta final
«Estoy pensando: ‘Estoy haciendo toda esta mierd* por una sola noche’. Literalmente me estoy rompiendo el trasero. Estoy aquí en el garaje, en el gimnasio, todas las noches«, comienza diciendo el guerrero de 58 años de Tulsa (Oklahoma, Estados Unidos). Podemos apuntar que si bien pragmáticamente es solo una noche, en realidad estará representando cada una de las noches de su vida luchística.
Esto último quizá pueda sonar injusto ya que para serlo tendría que poder no solo luchar como lo hacía entonces sino entrenar de la misma manera, y él mismo explica que eso no es posible: «Claro, no entreno como solía hacerlo. Ahora es un entrenamiento de 45 minutos al estilo Jack LaLanne en lugar de los días de Goldberg. Estiro durante 45 minutos. Antes solo estiraba diez (minutos), pero ahora tengo que estirarme una hora y diez porque soy tan viejo». Jack LaLanne fue un pionero del fitness y la nutrición, conocido por popularizar el ejercicio en la televisión y realizar hazañas de fuerza impresionantes.
Porque no solo hablamos de la edad sino también de un cuerpo lastimado en ocasiones gravemente (entre otros problemas de salud como pasadas conmociones cerebrales). Por ejemplo, una preocupación que tiene de cara a su última lucha es su antigua lesión en el hombro: «Tengo que gatear antes de correr. Todos sabemos que tengo un hombro bastante jodid*. Esa es mi mayor preocupación para este combate de retiro.
Goldberg viajará a BioAccelerator en Colombia, un centro médico donde han acudido luchadores como Kevin Nash, Bobby Lashley o Diamond Dallas Page para mejorar su recuperación y prolongar sus carreras. El tratamiento tiene un pequeño inconveniente: durante dos o tres semanas después del procedimiento, no podrá entrenar. Por ello, deberá planificar bien su recuperación para no perder el progreso logrado antes de su combate de despedida.