Dustin Poirier analiza su pelea contra Max Holloway
Dustin Poirier ha dado algunas de las guerras más memorables en la historia de la UFC durante su ilustre carrera, y tiene la intención de proporcionar una más en su pelea de retiro.
Poirier (30-9 MMA, 22-8 UFC) competirá por última vez el 19 de julio cuando se enfrente a Max Holloway (26-8 MMA, 22-8 UFC) en una pelea de trilogía por el cinturón BMF en el combate estelar del peso ligero del UFC 318, que se celebrará en su estado natal de Luisiana, en el Smoothie King Center de Nueva Orleans (ESPN+ pago por evento, ESPN, ESPN+).
A lo largo de su memorable carrera en el octágono, Poirier ha participado en combates legendarios contra rivales de la talla de Holloway, Dan Hooker, Eddie Álvarez y Justin Gaethje
Los temores sobre el desgaste de su tipo de carrera no están presentes en la mente de Poirier mientras se prepara para su último viaje al octágono, sin embargo. El «Diamante» estaría feliz de obtener una victoria rápida y unilateral sobre Holloway antes de cabalgar hacia la puesta de sol de la jubilación, pero Poirier dijo que eso es simplemente poco realista, y se preparará mental y físicamente para cavar en las partes más profundas de su alma en busca de la victoria.
«Sería bonito entrar, retirarme sin problemas y volver a casa sin puntos para mi hija», declaró Poirier a MMA Junkie. «Pero al más puro estilo cabeza de chorlito, voy a ponerme en medio e intercambiar con Max, y vamos a sangrar y dar espectáculo hasta el último».
Poirier, de 36 años, tiene la intención de aguantar su lado de una guerra, pero hay especulaciones legítimas sobre cómo Holloway, de 33 años, aguantará otro por su parte.
Después de sobrevivir la mayor cantidad de peleas de UFC y tiempo en el octágono sin ser nunca sometido o noqueado, la racha de durabilidad de Holloway finalmente llegó a su fin en octubre cuando sufrió una derrota por nocaut en la segunda ronda ante Ilia Topuria en UFC 308.
Ese resultado ha dado lugar a preguntas sobre cómo Holloway, que ha absorbido los golpes en la cabeza más importantes de la historia de la UFC, seguirá aguantando el daño. Poirier no espera una versión menor de «Blessed» ahora que ha sido exitosamente puesto fuera de combate, pero ciertamente planea poner a prueba su mentón.
«Por supuesto que esos golpes suman», dijo Poirier. «Pensé que se veía bien en la pelea de pie y como que tuvo algunos momentos en la pelea encontrando su ritmo. Recibió un buen golpe. Así son las peleas. No puedes recuperarte de todos ellos y alguien te hace girar la barbilla de esa manera, especialmente alguien como Ilia, con una técnica buena y ajustada. Tal vez fue un golpe que realmente no vio. Lo averiguaremos. El tiempo lo dirá».
Una cosa que Poirier sí espera de Holloway en UFC 318 y que diferirá de sus dos enfrentamientos anteriores es su presencia física. Cuando pelearon por primera vez en el UFC 143 en febrero de 2012, se disputó en la división de peso pluma y Holloway era apenas un peleador debutante de 20 años contra un Poirier de 23 años, quien
Para la revancha en UFC 236 en abril de 2019, ambos hombres estaban posiblemente en el grueso de sus condiciones, con Poirier derrotando al entonces campeón de peso pluma Holloway por decisión unánime en una pelea por el título interino de peso ligero que se reunió con un aviso algo corto.
Poirier ha pasado la mayor parte de su carrera en 155 libras, y Holloway se ha comprometido plenamente con la división tras su derrota ante Topuria.
«Definitivamente será más grueso, tendrá más poder», dijo Poirier. «Usted vio la forma en que se veía contra (Justin) Gaethje – definitivamente llevaba el peso un poco mejor. Pero Max es un tipo grande. Podría haber estado en ’55 por un tiempo. Será una pelea completamente diferente.
«Nuestras brechas en años entre peleas son enormes. La primera fue en 2012, luego en 2019, ahora en 2025. Cada pelea es una pelea diferente. Es el mismo tipo, pero hemos estado en el gimnasio y hemos peleado con tantos grandes tipos de clase mundial que ambos somos peleadores diferentes cada vez.»
