Cuando Ángel Garza imitaba a Alberto del Río (y más de las copias de WWE en México)

En México hubo un boom de WWE muy importante en 2008. La multinacional luchística había cambiado el contrato de televisión que por muchos años mantuvo con la restringida MVS, para emitir RAW por Televisa, y SmackDown por TV Azteca, lo que ocasionó que WWE quedara al alcance de todas las familias mexicanas. Haciendo que las súper estrellas de ese momento se volvieran los consentidos de los infantes.

► El boom de WWE

Obviamente John Cena, The Undertaker, Rey Mysterio, Jeff Hardy, CM Punk y varios más fueron el foco principal de las atenciones de chicos y grandes. El efecto fue tal, que la empresa se decidió por apostar en estrellas latinas, así, a mediados de 2010, Alberto del Río

La máxima figura de la lucha libre mexicana, Místico, fue firmado y presentado por WWE como Sin Cara ya en 2011. Mientras los ratings de ambas televisoras estaban por los cielos, haciendo que ambas televisoras renovaran hasta 2014 con la compañía de Vince McMahon.

Además, compañías como Sabritas, Scribe, Panini, Voit, y varias más inundaron sus mercados con los gladiadores tan de moda para chicos y grandes. Las presentaciones en vivo se abarrotaron en diferentes plazas del interior de la república.

Y sí, es historia de todos conocida, pero si no entendemos el contexto de lo que pasaba por ese México en ese tiempo, se tendrá a satanizar la siguiente anécdota.

►El Hijo del Ninja

Justamente en 2008, debutó a sus 16 años, el hoy conocido Ángel Garza, bajo la capucha de El Hijo del Ninja, causando impacto en la Arena Coliseo de Monterrey donde consiguió máscaras como la de Black Morse, y cabelleras como las de Memo Valles y Estrella Dorada Jr., además de varios títulos en la Federación Internacional de Lucha Libre.

Su primo, el hoy Humberto Carrillo, aún no debutaba como El Último Ninja, cuando él ya destacaba en las empresas locales.

►Smack Show

Promociones Casanova decidió crear, aprovechando el boom televisivo de WWE, y a la par de sus funciones normales, un espectáculo para fiestas infantiles, donde luchadores lo más similares a las estrellas de WWE, aparecían para festejar con el cumpleañero y sus amiguitos, partían el pastel e incluso hacían algunos castigos a otros gladiadores malvados. Lo llamó Smack Show.

Para tal motivo, la promotora se acoplaba al presupuesto de los padres del cumpleañero, e igual sólo iban un Rey Mysterio y un John Cena a saludar al festejado, o llevaban un cuadrilátero pequeño de 3 x 3, claro, si el presupuesto era mayor, hubo rings profesionales, donde más imitadores de las súper estrellas de WWE aparecían para delicia de los pequeñines, que en su infinita imaginación se sumergían en el Universo de WWE, considerándose afortunados por tremendo regalo.

No se puede decir que había combates luchísticos, porque en realidad no los había, sino más bien una especie de representación de rivalidades muy teatralizadas, con una pequeña dosis de lucha libre. Aunque varios de esos gladiadores sí debutaron en las funciones formales de las arenas regias de esos entonces, siempre mencionando que eran imitadores.

Como todo, si usted se pone de crítico y experto a hablar pestes de los imitadores de WWE, tendrá usted razón: Hubo varios que ni siquiera una característica física similar tuvieron con la versión de Vince, y obviamente ninguno tuvo muchos méritos en esos encuentros.

Pero si usted tiene dentro de su corazón al niñito por el que le empezó a apasionar la lucha libre, y antepone a su espíritu crítico, la visión de ese mocosito que jugaba ya sea con sus hermanos o con sus amiguitos a las luchitas, entenderá un poquito de la magia que encierra el Smack Show en varias de las imágenes que puede encontrar en la red.

► «Alberto Garza» o «Ángel del Río»

A finales de 2011, Hijo del Ninja, comenzó a tener más revuelo, pues la empresa Llaves y Candados le dio un impulso tremendo, haciéndolo figurar en la televisora local Multimedios. Sin embargo, eso no le limitó en seguir presentándose en eventos de independiente, con su máscara. Pero también, en más de una ocasión lo convencieron de que se sumara al Smack Show como Alberto del Río.

Así que el gladiador heredero en más de un sentido de su tío Héctor, debutó sin máscara, imitando al hoy polémico Alberto del Río. Pocos meses después, el Hijo del Ninja dejaría la tapa de manera por demás controvertida en el programa televisivo «Mitad y Mitad: Lucha por el Amor», convirtiéndose aún más en una celebridad en Monterrey. Haciendo que fuera imposible ya, volver a encarnar a El Patrón.