Conociendo a Dustin Rhodes: "Mi padre era un dios para mí"

El veterano ex de WWE y en la actualidad en AEW «The Natural» Dustin Rhodes habla de una variedad de temas: el fallecimiento de su padre, Dusty Rhodes, dar vida a Goldust, pasar la antorcha a las nuevas genearciones de la lucha libre en Texas hablando con un medio justamente de su estado natal, el Texas Monthly.

► Volviendo a sentir el amor

«La pasión ha vuelto a mí desde que vine a AEW. Se había apgado un poco hacia el final de mi tiempo en la WWE, y me perdí por el camino porque no me estaban utilizando. Hice todo lo que se me ocurrió y trabajé con casi todo el mundo. Pero venir aquí realmente me abrió los ojos. Desde el primer día, ha sido una experiencia increíble, y estamos creciendo continuamente y tratando de mejorar».

► Tras los pasos de la leyenda

“No todas las noches van a ser una de esas noches mágicas de primer nivel en las que las estrellas se alinean y todo sale perfecto. Pero puedes tener muchos de esos momentos a lo largo de tu carrera si simplemente continúas tu crecimiento, sigues estudiando y no tienes miedo de salir de tu zona de confort. Esa es otra gran cosa que he aprendido desde Goldust. Tenía miedo de interpretar ese personaje y me parecía que estaba fuera de mi alcance. Pero fue cuando tuve miedo que ocurrió la magia. Simplemente arriesgáte. Puede que te sorprendas a ti mismo”.

“Al principio, quería ser como mi padre porque era un dios para mí. Quería todo lo que él tenía. Al entrar en el negocio como hijo de alguien que es una figura tan polarizante, la gente a veces piensa que te regalan la oportunidad, y no fue así. Durante los primeros dos años, me envió a Florida y gané veinte dólares por noche durante dos años, solo pagando mis cuotas, trabajando frente a una docena de personas. Me llevó unos seis años en el negocio darme cuenta de que no podía ocupar el lugar de mi padre. Es imposible. Pero lo que sí puedo hacer es tomar mi nuevo par de zapatos y crear algo a partir de lo que creó mi padre”.

► Un talento de Texas

“Conocí a Terry Funk durante toda mi vida y aprendí muchas lecciones trabajando con él. La primera vez que trabajé con él, no hablamos mucho porque simplemente reaccionaba. Me enseñó que a veces está bien cambiar de dirección y tomar una ruta diferente, y hacer cosas que no están planeadas, porque es orgánico. Esos momentos orgánicos en los que ni siquiera estabas pensando en el fondo son los que la gente recuerda, porque pueden sentir que no está planeado”.

“Para mí, Texas es realmente el mejor país. A los sureños nos encanta la lucha libre, especialmente a los texanos. A nuestras abuelas les encantaba y a nuestros abuelos les encantaba. El panorama de la lucha libre ha cambiado drásticamente, pero la gente todavía quiere una buena historia, y creo que hay un lugar para los narradores psicológicos como yo, que pueden hacer que la audiencia se interese y se envuelva en lo que estoy haciendo”.

► Enseñando a las nuevas generaciones

“Me he dado cuenta de que soy un muy buen profesor y estoy orgulloso de ello. Me encanta ver a estos jóvenes, como en nuestra división femenina, que trabajan conmigo todas las semanas. Antes de que tengamos que estar en el edificio, ya están entrenando conmigo. Y cuando los veo salir y hacer algo en un combate que les enseñé y funciona, esa es la mayor recompensa. Verlos triunfar y mejorar es realmente asombroso. No tiene nada que ver con el dinero. Esto es lo que yo le devuelvo al negocio”.

“Siempre quise una escuela de lucha libre, pero nunca había tiempo para hacerlo. Finalmente tuve tiempo de abrir y ya llevamos unos tres años en el negocio y estamos produciendo muy buenos estudiantes

► El retiro

“Siempre pienso que puedo dar un poco más, porque sigo siendo apasionado. Aquí estoy, con cincuenta y cinco años, y estoy con los niños y organizando combates tremendos. No creo que haya tenido uno malo desde que estoy en AEW, para ser honesto. Es sorprendente para mí que todavía pueda hacerlo y que haya tenido una gran cantidad de combates importantes aquí a mis cincuenta. Sí, mi cuerpo está golpeado y me duele, pero me rehabilito todo el tiempo. Estoy en el gimnasio todos los días, pase lo que pase».